La conflictiva Ley de Personal
Publicado: 10 Ago 2014, 16:08
La conflictiva Ley de Personal de la Guardia Civil (I)
El martes 22 de julio, el informe de la ponencia sobre el proyecto de Ley de Régimen de Personal de la Guardia Civil ha sido aprobado en su tramitación en el Congreso de los Diputados. En la tramitación en el Congreso se han introducido 70 enmiendas de casi todos los grupos parlamentarios.
Sin embargo, pese a que el Grupo Parlamentario Popular ha aceptado numerosas enmiendas, no ha sido suficiente para obtener el consenso de los demás partidos políticos. Ese proyecto de Ley aprobado por el Consejo de Ministros y defendido por el propio Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz era tan deficiente que pese a la introducción de tal número de enmiendas sigue siendo insuficiente para que sea una ley de consenso, como requiere la estabilidad de la Guardia Civil.
La cuestión más crítica y que más enfrentamientos está provocando es la integración de las escalas de oficiales, es decir, la unión de las distintas escalas de oficiales en una única y nueva. El sistema propuesto por el proyecto de ley no ha contentado a los cerca de 2000 mandos de promoción interna y facultativos (el 70% del total de los oficiales). El texto original preveía que los miembros de la Escala Superior de la Guardia Civil, los que han recibido formación en la Academia General Militar del Ejército de Tierra, por ser su formación EQUIVALENTE a Licenciado, se integran automáticamente, sin ningún requisito adicional, en la nueva escala de mandos.
Por el contrario, el resto de escalas deben de superar un curso, unos porque son EQUIVALENTES a diplomado (3 años) y deben conseguir obtener un nivel EQUIVALENTE al Grado (cuatro años) otros, como los facultativos superiores, que SON licenciados, porque deben recibir formación complementaria para el ejercicio del mando.
Pero aún realizando ese curso, no todos se podían integrar. Les estaba vetado a los alféreces y tenientes de promoción interna y facultativos, que habrían de esperar previamente su ascenso al empleo de Capitán para poder optar a su integración mientras que, como hemos dicho, los tenientes de la Escala Superior de Oficiales se integraban automáticamente. Se establecía una discriminación manifiesta. Unos tenientes sí y otros no.
Esto nos llevaba a que un teniente de promoción interna con 25 años en el Cuerpo, con experiencia como Guardia, Cabo, Sargento, Alférez, varios años como Teniente, cursos de especialista, licenciatura adicional a la propia formación del Cuerpo... no pudiese integrarse mientras que un teniente de acceso directo, con un solo día de experiencia profesional se integraba automáticamente en la nueva escala, sin ningún requisito adicional. Ver para creer.
Al final la insistencia y constante denuncia de la situación por parte de la Unión de Oficiales (UO) ha logrado que se imponga la razón y que la integración sea desde el empleo común en todas las escalas, el de Teniente. No podía ser que para unas escalas sí y para otras no. Y nos dijeron mil veces NO, que no podía ser, que era imposible... pero lo que ha resultado imposible ha sido mantener tamaña injusticia. Y nos consta que esta decisión ha generado no pocas tensiones entre políticos y militares.
También era penosa la indefinición en que quedaban quienes se quedasen en las escalas a extinguir cuyos ascensos serán con ocasión de vacante en la plantilla pero sin garantizar una plantilla mínima. Es más, los tenientes que quedasen en la escala a extinguir eran privados del ascenso a Capitán hasta que finalizase el proceso de integración, pues todas las vacantes que se generasen en este empleo serían reservadas a los oficiales de la nueva escala y aquellos que estuviesen en proceso de integración pero no para quienes quedasen a extinguir. Se ha logrado introducir enmienda en el texto que ordena repartir las vacantes de Capitán entre todas las escalas, incluidas las que queden a extinguir. También se ha paliado la situación de la escala de oficiales a extinguir, (que para evitar el término “extinguir” se denominará escala de oficiales de la Ley 42/1999) garantizando un número mínimo de 120 comandantes y 60 tenientes coroneles. Esta cantidad permanecerá inalterada durante el primer RD de plantilla (cuatro años) a partir del cual podrá experimentar una reducción progresiva cuando el número de capitanes sea inferior a 600, estableciéndose como límite mínimo, cuando el número de capitanes sea inferior a 200, 60 comandantes y 30 tenientes coroneles.
Los empleos que se van reduciendo pasan directamente a la nueva Escala de Oficiales. En la redacción inicial, el número inicial del empleo de Teniente Coronel y Comandante dependían de cuántos efectivos quedasen en la escala a extinguir generándose una situación incierta para quienes debían elegir entre la integración o quedar en la escala a extinguir. Ahora es conocida la plantilla inicial cuya estabilidad estará garantizada durante cuatro años y además, al referir la reducción al número de capitanes, se prevé mayor estabilidad. Por el contrario para las escalas facultativas no se garantiza una plantilla mínima. Además, se ha bajado de cuatro a tres años, el tiempo mínimo en el empleo de Comandante para poder ascender a Teniente Coronel.
Era una necesidad porque de no hacerse, a los comandantes no les daría tiempo a ascender a Teniente Coronel ya que pasarían antes a la situación de reserva. No hay que olvidar que la edad media de los comandantes de promoción interna es de 58 años. Con todo, cuando esto entre en vigor, para que se tenga una visión general, si nadie optase por la integración nos encontraríamos con que en la nueva Escala de Oficiales, que estaría formada por la actual Escala Superior de Oficiales y su actual plantilla, tendría 22 tenientes coroneles por cada 100 efectivos mientras que la escala de oficiales de promoción interna, solamente 3 tenientes coroneles por cada 100 efectivos, ó una plantilla de 240 comandantes a las que aspiran tan solo 200 capitanes frente a una plantilla de 120 comandantes para 620 capitanes en la escala de promoción interna. Los datos están ahí, son objetivos. La diferencia es palmaria. Y esta diferencia es la que consta en el hasta ahora Proyecto de Ley que defiende el Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz, el Director de la Guardia Civil D. Arsernio Fernández de Mesa y el Grupo Parlamentario Popular del que es portavoz D. Conrado Escobar. Y quieren que estemos contentos.
Tal es el malestar entre los oficiales que el propio Director General D. Arsenio Fernández de Mesa convocó a mandos de promoción interna de cada una de las comandancias españolas, reunión en la que pudo constatar que el descontento y el enfado es cierto, que los mandos no están dispuestos a seguir callados y que hay un verdadero sentimiento de INDIGNACIÓN.
Si bien es cierto que se han logrado introducir mejoras, no lo es menos que quedan varios asuntos pendientes de resolver en esta futura ley entre los que destacamos los siguientes y que a continuación se detallarán.
-¿Necesidad de un curso de complementos de formación para la integración en la nueva escala de mandos?
-Integrar (mezclar) a los integrantes de las distintas escalas utilizando una fórmula proporcional, pero teniendo en cuenta en el cálculo A LOS QUE NO SE INTEGRAN.
-Demorar la creación de la nueva escala al año 2017
-Mantener a los alféreces (oficiales) en el grupo retributivo de los suboficiales.
Comenzando por el primero. ¿Es necesario que los que YA SON oficiales hagan un curso para complementar su formación y seguir siendo lo que son? ¿Es necesario que un enfermero que lleve 20 años trabajando en un hospital de la Seguridad Social tenga que hacer un curso para seguir siendo enfermero con las mismas funciones y responsabilidades que tiene a día de la fecha? ¿Se imaginan que un maestro, con 30 años de ejercicio tuviese que hacer un curso para seguir siendo maestro?,¿es lógico hacer un curso cuando tras el mismo no hay nuevas competencias ni nuevas funciones? Está claro que la formación siempre es buena pero ¿es necesario que se gaste dinero público en esos cursos tras cuya realización uno sigue siendo lo mismo y teniendo las mismas responsabilidades? Solo hay una explicación. Se pretende que el curso sea un elemento disuasorio para que los mandos de promoción interna y facultativos opten por la NO integración en la nueva escala de mandos.
Como ya anticipamos, el Director General de la Guardia Civil convocó a un grupo de mandos a la sede de la Dirección General. En esta reunión se les alentó de las bondades de NO integrarse en la nueva escala, advirtiéndoles que si había una integración en masa se colapsaría la nueva Escala de Oficiales. Pero por muy mal que salgan las cuentas, salvo para una minoría muy concreta, salen mejores números integrados en la nueva escala que en las escalas a extinguir.
Ejemplo:
- Escala Oficiales a extinguir: 120 plazas de Comdte para 620 Capitanes = 0,19
- Nueva Escala de Oficiales sin integración: 240 plazas de Comdte para 200 Capitanes = 1,2
- Nueva Escala todos integrados: 820 capitanes para 240 plazas de Comdte = 0,29
- Nueva Escala todos integrados con incremento vacantes procedentes de la disminución de la escala a extinguir: 820 capitanes para 300 (240+60) plazas de Comdte = 0,36
La cuestión es que oficiales de acceso directo y promoción interna realizan el mismo trabajo, las mismas funciones, las mismas responsabilidades... ¿entonces cuál es la verdadera razón de un curso para formarles en lo que llevan años desempeñando? No hay otra explicación, el curso es el fantasma que trata de disuadir a quienes quieren integrarse.
http://elfarodigital.es/augc/143337-la- ... vil-i.html#
El martes 22 de julio, el informe de la ponencia sobre el proyecto de Ley de Régimen de Personal de la Guardia Civil ha sido aprobado en su tramitación en el Congreso de los Diputados. En la tramitación en el Congreso se han introducido 70 enmiendas de casi todos los grupos parlamentarios.
Sin embargo, pese a que el Grupo Parlamentario Popular ha aceptado numerosas enmiendas, no ha sido suficiente para obtener el consenso de los demás partidos políticos. Ese proyecto de Ley aprobado por el Consejo de Ministros y defendido por el propio Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz era tan deficiente que pese a la introducción de tal número de enmiendas sigue siendo insuficiente para que sea una ley de consenso, como requiere la estabilidad de la Guardia Civil.
La cuestión más crítica y que más enfrentamientos está provocando es la integración de las escalas de oficiales, es decir, la unión de las distintas escalas de oficiales en una única y nueva. El sistema propuesto por el proyecto de ley no ha contentado a los cerca de 2000 mandos de promoción interna y facultativos (el 70% del total de los oficiales). El texto original preveía que los miembros de la Escala Superior de la Guardia Civil, los que han recibido formación en la Academia General Militar del Ejército de Tierra, por ser su formación EQUIVALENTE a Licenciado, se integran automáticamente, sin ningún requisito adicional, en la nueva escala de mandos.
Por el contrario, el resto de escalas deben de superar un curso, unos porque son EQUIVALENTES a diplomado (3 años) y deben conseguir obtener un nivel EQUIVALENTE al Grado (cuatro años) otros, como los facultativos superiores, que SON licenciados, porque deben recibir formación complementaria para el ejercicio del mando.
Pero aún realizando ese curso, no todos se podían integrar. Les estaba vetado a los alféreces y tenientes de promoción interna y facultativos, que habrían de esperar previamente su ascenso al empleo de Capitán para poder optar a su integración mientras que, como hemos dicho, los tenientes de la Escala Superior de Oficiales se integraban automáticamente. Se establecía una discriminación manifiesta. Unos tenientes sí y otros no.
Esto nos llevaba a que un teniente de promoción interna con 25 años en el Cuerpo, con experiencia como Guardia, Cabo, Sargento, Alférez, varios años como Teniente, cursos de especialista, licenciatura adicional a la propia formación del Cuerpo... no pudiese integrarse mientras que un teniente de acceso directo, con un solo día de experiencia profesional se integraba automáticamente en la nueva escala, sin ningún requisito adicional. Ver para creer.
Al final la insistencia y constante denuncia de la situación por parte de la Unión de Oficiales (UO) ha logrado que se imponga la razón y que la integración sea desde el empleo común en todas las escalas, el de Teniente. No podía ser que para unas escalas sí y para otras no. Y nos dijeron mil veces NO, que no podía ser, que era imposible... pero lo que ha resultado imposible ha sido mantener tamaña injusticia. Y nos consta que esta decisión ha generado no pocas tensiones entre políticos y militares.
También era penosa la indefinición en que quedaban quienes se quedasen en las escalas a extinguir cuyos ascensos serán con ocasión de vacante en la plantilla pero sin garantizar una plantilla mínima. Es más, los tenientes que quedasen en la escala a extinguir eran privados del ascenso a Capitán hasta que finalizase el proceso de integración, pues todas las vacantes que se generasen en este empleo serían reservadas a los oficiales de la nueva escala y aquellos que estuviesen en proceso de integración pero no para quienes quedasen a extinguir. Se ha logrado introducir enmienda en el texto que ordena repartir las vacantes de Capitán entre todas las escalas, incluidas las que queden a extinguir. También se ha paliado la situación de la escala de oficiales a extinguir, (que para evitar el término “extinguir” se denominará escala de oficiales de la Ley 42/1999) garantizando un número mínimo de 120 comandantes y 60 tenientes coroneles. Esta cantidad permanecerá inalterada durante el primer RD de plantilla (cuatro años) a partir del cual podrá experimentar una reducción progresiva cuando el número de capitanes sea inferior a 600, estableciéndose como límite mínimo, cuando el número de capitanes sea inferior a 200, 60 comandantes y 30 tenientes coroneles.
Los empleos que se van reduciendo pasan directamente a la nueva Escala de Oficiales. En la redacción inicial, el número inicial del empleo de Teniente Coronel y Comandante dependían de cuántos efectivos quedasen en la escala a extinguir generándose una situación incierta para quienes debían elegir entre la integración o quedar en la escala a extinguir. Ahora es conocida la plantilla inicial cuya estabilidad estará garantizada durante cuatro años y además, al referir la reducción al número de capitanes, se prevé mayor estabilidad. Por el contrario para las escalas facultativas no se garantiza una plantilla mínima. Además, se ha bajado de cuatro a tres años, el tiempo mínimo en el empleo de Comandante para poder ascender a Teniente Coronel.
Era una necesidad porque de no hacerse, a los comandantes no les daría tiempo a ascender a Teniente Coronel ya que pasarían antes a la situación de reserva. No hay que olvidar que la edad media de los comandantes de promoción interna es de 58 años. Con todo, cuando esto entre en vigor, para que se tenga una visión general, si nadie optase por la integración nos encontraríamos con que en la nueva Escala de Oficiales, que estaría formada por la actual Escala Superior de Oficiales y su actual plantilla, tendría 22 tenientes coroneles por cada 100 efectivos mientras que la escala de oficiales de promoción interna, solamente 3 tenientes coroneles por cada 100 efectivos, ó una plantilla de 240 comandantes a las que aspiran tan solo 200 capitanes frente a una plantilla de 120 comandantes para 620 capitanes en la escala de promoción interna. Los datos están ahí, son objetivos. La diferencia es palmaria. Y esta diferencia es la que consta en el hasta ahora Proyecto de Ley que defiende el Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz, el Director de la Guardia Civil D. Arsernio Fernández de Mesa y el Grupo Parlamentario Popular del que es portavoz D. Conrado Escobar. Y quieren que estemos contentos.
Tal es el malestar entre los oficiales que el propio Director General D. Arsenio Fernández de Mesa convocó a mandos de promoción interna de cada una de las comandancias españolas, reunión en la que pudo constatar que el descontento y el enfado es cierto, que los mandos no están dispuestos a seguir callados y que hay un verdadero sentimiento de INDIGNACIÓN.
Si bien es cierto que se han logrado introducir mejoras, no lo es menos que quedan varios asuntos pendientes de resolver en esta futura ley entre los que destacamos los siguientes y que a continuación se detallarán.
-¿Necesidad de un curso de complementos de formación para la integración en la nueva escala de mandos?
-Integrar (mezclar) a los integrantes de las distintas escalas utilizando una fórmula proporcional, pero teniendo en cuenta en el cálculo A LOS QUE NO SE INTEGRAN.
-Demorar la creación de la nueva escala al año 2017
-Mantener a los alféreces (oficiales) en el grupo retributivo de los suboficiales.
Comenzando por el primero. ¿Es necesario que los que YA SON oficiales hagan un curso para complementar su formación y seguir siendo lo que son? ¿Es necesario que un enfermero que lleve 20 años trabajando en un hospital de la Seguridad Social tenga que hacer un curso para seguir siendo enfermero con las mismas funciones y responsabilidades que tiene a día de la fecha? ¿Se imaginan que un maestro, con 30 años de ejercicio tuviese que hacer un curso para seguir siendo maestro?,¿es lógico hacer un curso cuando tras el mismo no hay nuevas competencias ni nuevas funciones? Está claro que la formación siempre es buena pero ¿es necesario que se gaste dinero público en esos cursos tras cuya realización uno sigue siendo lo mismo y teniendo las mismas responsabilidades? Solo hay una explicación. Se pretende que el curso sea un elemento disuasorio para que los mandos de promoción interna y facultativos opten por la NO integración en la nueva escala de mandos.
Como ya anticipamos, el Director General de la Guardia Civil convocó a un grupo de mandos a la sede de la Dirección General. En esta reunión se les alentó de las bondades de NO integrarse en la nueva escala, advirtiéndoles que si había una integración en masa se colapsaría la nueva Escala de Oficiales. Pero por muy mal que salgan las cuentas, salvo para una minoría muy concreta, salen mejores números integrados en la nueva escala que en las escalas a extinguir.
Ejemplo:
- Escala Oficiales a extinguir: 120 plazas de Comdte para 620 Capitanes = 0,19
- Nueva Escala de Oficiales sin integración: 240 plazas de Comdte para 200 Capitanes = 1,2
- Nueva Escala todos integrados: 820 capitanes para 240 plazas de Comdte = 0,29
- Nueva Escala todos integrados con incremento vacantes procedentes de la disminución de la escala a extinguir: 820 capitanes para 300 (240+60) plazas de Comdte = 0,36
La cuestión es que oficiales de acceso directo y promoción interna realizan el mismo trabajo, las mismas funciones, las mismas responsabilidades... ¿entonces cuál es la verdadera razón de un curso para formarles en lo que llevan años desempeñando? No hay otra explicación, el curso es el fantasma que trata de disuadir a quienes quieren integrarse.
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