Mucho se lleva hablando de la crisis y, sinceramente creo que ya la tenemos aquí. ¿ O más bien me lo parece a mi ? Aunque como en todo, pudiera ser sólo una apreciación personal. Adivino, puesto que no lo he notado -quizá otros sí- que se han tomado por parte del ejecutivo una serie de medidas encaminadas a paliarla disminuyendo en número de parados que no paran de crecer vistos los datos que nos ofrecen, posiblemente más retocados que ciertas estadísticas, mes tras mes y año tras año.
Se están desoyendo voces autorizadas de personas y organismos tanto a nivel nacional, europeo e internacional y eso probablemente no es bueno. Continuar por esta senda únicamente conseguirá agudizar lo que ya tenemos aquí, que vino por arte de birlibirloque, y que nadie del ejecutivo intuyó en un principio, sino muy recientemente y mucho antes se tenía que haber atajado, aunque los atajos normalmente no suelen ser buenos teniendo que ir por derecho y con el sacrificio de todos directamente al problema del asunto. Sacrificio de todos, no de unos muchos que lentamente, poco a poco, engordan a esos pocos que obligan a sacrificarse a los muchos en beneficio de ese número exiguo de pocos. Y ese no es más que apretarse el cinturón, porque lo que se dice la correa no se la apretó él mismo ni su señora con faja abdominal en la boda de su amigo, amigo y negociante de los que corren a velocidades demenciales en los circuitos de fórmula uan..Aunque, como se suele decir, los amigos de mis amigos, son mis amigos. Hasta que dejan de serlo por conveniencias de uno. Ahora si te he visto, no me acuerdo. Pasa en las carreras de coches y pasa en las carreras meteóricas de otra índole y que no andan muy alejadas a todos nosotros.
Miles de euros regalados a tutiplén en subvenciones absurdas y carentes de toda lógica en el momento actual, millones a la buchaca, millones despilfarrados y pasados hábilmente de las cuentas públicas a la privada, encuéntrese ésta en España o en paraíso fiscal. Cierto es que el ínclito de los calzoncillos y a la postre director, se lo llevó crudo, tanto fondos reservados como “su” tanto por ciento en adjudicación de obras y como no, incluyó a los huérfanos. Ahora bien, quien nos hizo pasar vergüenza nacional, cumplió como un campeón la ordenanza judicial penitenciaria. Varios añitos viendo el sol desde un patio, aunque fuera largo y ancho y lo mejor…para él solito. No solo lo que levantó por el morro, habría que añadir lo que costó, tanto ir a por él como posteriormente mantenerlo abrigado en invierno con la manta que nunca utilizó y fresquito en verano. Entonces las arcas estaban llenas o medio llenas, y no se habló en momento alguno de subida monetaria en condiciones para los obreros de la empresa que él comandaba.
Actualmente vemos, aturdidos, como se hacen millonarios de euros los listos. Y esos listos bien podían ponerse al frente del asunto económico nacional. Personas sin bagaje cultural alguno, llegan a ser ministrables con cartera, con tres meses de prácticas en banco o sin ni tan siquiera ese requisito, padres putativos de la patria. Pisos, áticos y chaleses de gran precio adquiridos en un mínimo tiempo y cuando tenían las cuentas bancarias a cero o en negativo y, como siempre, matando al portador de la noticia., incluido implantación capilar. Y no se les cae la cara de vergüenza.
Aunque el tiempo que anduvo fugado se supo mantener él solito. En lo que él cayó, otros que tenemos al lado trabajando con el color azul en su mono supieron auparse profesionalmente y, unos añitos después, han sabido medrar estupendamente a cuenta del de los calzoncillos, porque entre otras cosas, saben llevarse al gaznate un buen anís tras el almuerzo de una montería por tierras jienenses, acompañados de jueces y exministro repartidor de justicia, que lo que se dice, justo al parecer no fue. Y lo bien que parece que se llevaban, visto lo visto, ejecutivo y judicial. Antes, entonces, y, por lo se ve, ahora, Acompañado moralmente en unos discursos esperpénticos en la Complutense por la clase espabilada de este país sin dar palo al agua en toda su vida, por las Madres de la Plaza de Mayo e incluso también por los representantes de todos y todas que ni protestan ni se manifiestan por el paro. Aunque hay que entenderlos. Dinero a sacos y 300.000 representantes en las empresas. La vida al revés. Ellos a lo suyo, que es la foto junto a los “intelectuales”, y los encargados de velar por el bien común, a lo suyo también. Fotos y más fotos, sonrisa tras sonrisa y el resto pasando literalmente hambre.
El caso es que sigue sin aparecer la mandanga. Unos dicen que el parné lo tiene él. Otros comentan que parte de él lo tiene su amante, o sea, que el dinero era pa la otra, y él afirma que los billetes no fueron ni pa él ni tampoco pa la otra, sino que se los donó altruistamente al paesa. En concreto, paesa, pa la otra, pa la de más allá o para su santa madre, las arcas de todos hábilmente controladas por unos pocos, disminuyeron en mucho. O en poco, según se mire. El dinero, caso de no aparecer o incluso apareciendo, dicen que no tiene nombre. Pero nombres y apellidos sí tenían los hombres perseguidos, anulados, encausados, levantados de su puesto de trabajo, expulsados, encarcelados y, quizá lo más sangrante de toda esta película obscura de la pequeña y relativamente reciente historia benemérita, son los que dieron con sus huesos en un psiquiátrico.
El ciclo se repite. Cuando estuvieron los que le pusieron, pasó lo que tenía que pasar. Y volvemos a las andadas. Chorizos y chorizillos tenemos en todas las escalas de la sociedad, y nosotros no dejamos de ser sociedad y tener escalas, con sus matices, propia, única y singular, alguna de ellas, pero el fin y al cabo sociedad. Unos cumplen con lo que las leyes obligan y otros se van de rositas, aunque en algún tramo de su vida, muy corto, las rosas se convirtieron en espinas para volver a brotar de nuevo las flores. O si no que se lo pregunten al llanero solitario que cabalgaba en caballo blanco aunque no llevaba antifaz. Éste podría responder, a su manera y sin haber visto el sol tras una reja. Otro, de rango inferior a éste, ya no podrá responder a pregunta alguna. Las rosas espinadas están por encima de él y lo que es peor, pudriéndose alrededor de su tumba. Como en la Biblia, muchos serán los llamados y pocos los elegidos. Bastantes eran los pata negra que con él trabajaron y se fueron de rositas, aunque los que realmente comen a diario ibérico pata negra jabugo cinco jotas regado con un buen rioja y que estaban codo a codo con el ínclito, debían degustar el jamón con el bastón de mando agarrado a su mano, gafas oscuras y el perro lazarillo al lado, aunque al terminar los suculentos ágapes no salieran a vender el cupón diario. El que siempre toca.
Resulta curioso que siempre toca a los mismos. Y esos mismos o sus homónimos, por entonces, en la actualidad y presumo que en años venideros, se despojan de gafas y perro pero no de bastón para poner el resto de los sentidos en cercenar derechos que por lógica debieran de haber cogido el tren hace más de dos décadas, y que recientemente esconden, para otros y no para ellos, un simple plato de lentejas que llevarse a la garganta, tanto los “solicitantes” como sus familias con un exiguo sueldo en proporción a lo trabajado. Muy de vez en cuando, más bien cuando se juntan en reuniones bajando al mundo real del que únicamente han escuchado pequeños trazos, internamente se quejan aunque se rien, de haber concedido unos mínimos despojos en cuestión de derechos, derechos legítimamente solicitados por quienes representan a los “solicitantes”. Y tan legalmente luchados que todo el entorno disfruta de ellos desde algún quinquenio. Jacob compró la primogenitura a su hermano Esaú por un plato de legumbres. ¿ Volverán a pasar otros cinco años para cambiar las lentejas por alubias ?..
Estamos asistiendo en los últimos años-meses a una guerra fraticida interna. Callada de palabra, pero excesivamente elocuente en lectura. Y considero que eso no es bueno para nadie. Pero dentro de ese nadie, alguien tendrá que dar respuesta a las peticiones que se vienen realizando de forma llamémosla democrática, por los cauces y vías estipuladas. Pero ello únicamente lleva, de momento y para algunos, como las vacas cuando pastan, que ven pasar el tren, levantan la cabeza y una vez pasado el momento, continúan comiendo y rumiando los pastos. O sea, no hacer nada y dejar que la inercia nos siga llevando por esta vía. Todo por la Patria.
Se escribe igualmente de varias y diversas vías. La 3ª al parecer es la más demandada por lo que leo. Creo y puedo equivocarme, que a los del bastón de mando, gafas y lazarillo y a los que informan los del bastón, solamente les “molesta” que los problemas acuciantes en los que estamos inmersos, desde siempre, la publicidad de lo que se cuece y no son las alubias precisamente. Todo lo que sea de puertas para adentro, tendrá la callada por respuesta. Aunque siempre quedaría la 6ª vía y no es otra que la intravenosa. Uno ya la ha llevado a efecto a nivel personal. Veremos con qué consecuencias. ¿ No podrían juntarse todos los agraviados amigable y pacíficamente vestidos con ropa de calle y hacer lo que ese uno hizo ?. Las consecuencias individuales, en principio, serían nefastas, nadie lo duda. ¿ Pero… y a la larga ?. Entiendo que aquí priman, en general, aspectos monetarios personales y como hay tantos gastos…Mientras se posicionen situaciones personales en los momentos que estamos viviendo a nivel corporativo, el problema seguirá enquistado y a la larga, muy a la larga, se volverán a comer de nuevo de lentejas. Y ya se sabe, si quieres las comes y si no…
La cuestión económica parece ser que no lo tiene el actual muy claro. Medidas por aquí, medidas por allá. Reuniones con todos, soluciones con nadie. Da gusto verlos unidos y reunidos. O más bien pena. A lo mejor sería prudente darles algunas ideas, apuntaré un par de ellas, ya que ellos están tan inmersos en “sus” problemas, que a lo mejor con una pequeña ayuda se podrían paliar, no en su totalidad, los devaneos de la crisis.
España, o lo que van dejando éstos, -veremos cuando se decante el tribunal sobre el Estatut- tiene déficit de papel. Por lo tanto nos vemos obligados a importar tanto papel como cartón para que las empresas habilitadas sean productivas. Pues bien, en ellos estamos. Se puede ir al bar, leer tranquilamente el periódico en todas sus secciones, hacer una visita el baño o toilettes u excusado que dirán los progres y con la misma para casa. La operación ha de hacerla la señora de la casa y ahora veremos el por qué. Debe de hacerlo una señora que no odiA a los hombres.. Invirtamos la palabra, hombres no, la otra, la de la a en mayúscula. Posteriormente, a la noche y veremos también el por qué de la noche y no del día.
No voy a explicar aquí lo que es el sesenta y nueve, que todos somos mayorcitos. Si ella no se mueve mucho y a la luz de la bombilla de bajo consumo que nos ha regalado el gobierno para ahorrar, el marido puede leer pacientemente el periódico que la señora utilizó en el excusado. ¿ Qué, no es interesante la medida ?.
Para el de la implantación y espero que no me lleve a los tribunales. Mi padre, mayor ya por la edad, tenía una forma muy buena de evitar la caída del cabello. Sí, a él le funcionaba. ¿ Para qué gastarse dinero en esas clínicas tan caras ?. Bueno, si el dinero no es propio, en normal que se gaste tan dilapidadamente. El mejor remedio que tenía para que no se le cayese el pelo era sin duda el papel higiénico. Con 72 años tenía unos pelos asín de largo, de unos 8 centímetros.
Espero que tomen nota y entre todos podamos salir de la crisis.
Buenas noches y mucha suerte.
¿ SALDREMOS DE LA CRISIS ?
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