EL PENE DE GREGORIO.- 1ª y 2ª Parte.
Publicado: 06 Jun 2011, 00:18
EL PENE DE GREGORIO.-
Allá por la zona de influencia e influenciada de los zares, bastante antes de la guerra civil rusa, nació un individuo característico y de origen campesino sin formación académica alguna que atendía al nombre de Gregorio, en ruso Grigori el cual, entre otras cosas largas, portaba una poblada barba. Ahora, en un momento, haremos mención al mismo. La guerra entre hermanos, o sea fraticida, se produjo de 1.917 a 1.923, durante unos 6 años, mes arriba mes abajo. Bastante tuvieron, y de hecho tienen ellos como para, entonces y ahora, tanto entonces como en la actualidad con su política monetaria, recordar aquel nefasto episodio, o incluso pequeño accidente o, a más a más, incidente sin mayor importancia, procurando no volver a enfrentar dialéctica e ideológicamente de nuevo a unos contra otros, a un bando contra otro ni a nivel local, provincial, ni autonómico ni social para esconder las muchas de las vergüenzas de los mandatarios y su política e igualmente tampoco se debatió ni se debate dentro de la Duma. Los dirigentes políticos inteligentes son, en Rusia y en el resto del mundo, simplemente inteligentes, desde entonces y hasta nuestros días.
Allá por la zona de los zares, antigua URSS, o sea República, ciertos mandatarios, quizás los más extremistas aunque los menos en número, un reducidísimo grupo, pero dentro del mismo ignorantes la mayoría, se mentalizaron primero y luego llevaron hasta sus últimas consecuencias la profesión -que no carrera- de criminología que más tarde, justo en el momento de acariciar firmando el acta de diputado de la Duma y tomar el poder, fue convalidada gratuitamente por la de ciencias políticas, pero ellos, reñidos con la ciencia, los conocimientos y el estudio, se limitaron a suprimir las palabras ciencia e inteligencia y a reprimir, la última, también al resto de los administrados, quedándose únicamente con política. Algunos años más tarde, sin la ya influencia de los zares y bajo el símbolo de la hoz y el martillo, potenciaron el mismo carácter, ese tan de moda entonces y que ahora, visto lo visto, perdurará al menos otra centuria ya que al parecer es la panacea y el profiláctico a todos los males que pudieran venir del exterior, el carácter de criminología y política, y ciertamente que para ellos no estaba reñida dicha conjunción. Por la década de los 80, ya sin hoces ni martillos pero con flores de color rosa e incluso olor a rosáceas y añadiéndole una musiquilla pegadiza, también por otros lugares del planeta no muy lejanos para nosotros -muy cercanos- algún que otro dirigente copió la forma de gobernar similar a la de los comunistas soviéticos. Y es aquí donde todavía no ha sido despejada la incógnita. Normalmente la resolución de las sencillas suelen tener dos, equis e y. Los recuerdos se van diluyendo en aquellos tenebrosos días con sus sombrías noches, apagados por el paso del tiempo. ¿Dónde estabas Grigori y dónde estás?. Hagamos la pregunta en singular. ¿Dónde estaba y dónde etá?. Se escapó la ese.
Grigori Yefimovich, alias “RASPUTÍN” de joven era, así lo aseveran sus historiadores, cuatrero, o sea que choraba ganado. Mal estaba dicha acción y mal está, aunque carteras no robaba ni se la robaron, al parecer nunca estuvo cercano a los mandatarios políticos. No tenía la suficiente influencia dentro de la monarquía rusa como para poder congelar pensiones ni rebajar tanto por ciento de los sueldos de los ya de por si mal pagados funcionarios soviéticos. Atesoraba un gran poder con la oratoria, vamos que hablaba como los ángeles custodios, eso sí ateos, carisma profundo con una gran personalidad. Actor soberbio, más actor que el mejor de los actores soberbios, convincente y sabedor de esas habilidades, supo utilizarlas inteligentemente en provecho propio y de su ¿país?. Nunca tuvo estudios por lo tanto nunca pudo terminarlos, ni comenzar la carrera de químicas ni tampoco terminarla. Quizá, es un solo quizá, nunca pudo ser elegido en unas primarias por sus nulos primarios estudios para llegar el primero a la presidencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, para intentar cambiar el rumbo de la historia, como posteriormente en su día hizo Obama por las Usas o inclusive el “otro”, ambos en una conjunción planetaria paralela. ¿Ministra, la conjunción…copulativa? Una de sus máximas era (Wiki): Se deben cometer los pecados más atroces, porque Dios sentirá un mayor agrado al perdonar a los grandes pecadores. Otra cosa, en la actualidad y con las leyes vigentes y quienes realmente las manejan, que dichos pecados caso de haberse cometido, y todo indica que sí, puedan ser probados y juzgados. Todo se andará. Aunque, ahora, no es el momento. Pero, según escriben sus historiadores, a él nunca le gustó que lo llamaran Yefimovich ni tampoco Rasputín. Prefería ser llamado por el nombre de pila. Grigori. Y es lógico tras unas primarias sin primarias, tan primario como él era.
Para afianzar ese olvido, el olvido de la mentalización colectiva, los rusos parece que también se inventaron y apoyaron en programas televisivos de dudosa moralidad e igualmente en cadenas de radio, mediante los cuales se intentó hacer ver y escuchar al respetable que efectivamente, la sociedad iba acorde con los mismos. O invirtiendo, los mismos y en este punto no les ha de faltar razón, van en consonancia con el grado de bajeza moral e institucional que se atravesó y atraviesa, que atraviesan ellos mismos, canalizando el televidente, aparte de la anuencia de eventos deportivos puntuales-vamos Rafa- la máxima audiencia –gol de Villa para la selección-. Mentes hábiles que, lenta pero inexorablemente, han ido y van hurtando neurona a neurona, a otras no menos lúcidas pero que se doblegan con genuflexiones a los designios de las primeras –mentes- con tal de llenar caja, económica e ideológica, a pesar del consiguiente deterioro mental para el espectador medio. Planes perfectamente diseñados sin límite de tiempo –la jugada fue pensada bastante tiempo atrás y ejecutada sibilinamente con acontecimientos que embutidos en el día a día y aditamentos democráticos sistemáticos, supuestamente- hacen llevar al destinatario de las proclamas, la idea generalizada de que efectivamente, las mentes lúcidas –mandatarios- son los únicos capaces de intentar sacarnos del error y errores en los que nosotros -espectadores- estamos inmersos, pero siempre con la misma política, La culpa nunca es mía, es vuestra, del vecino del quinto, del maestro armero e incluso y sin exagerar ya que la verdad es la mía y así la proclamo en televisión, radio y cierta prensa escrita, la culpa repito, es del cabrón de la foto de la preciosa rapaz llamada Azor. Esta vez en singular. O mejor, plural. Vosotros, desdichados, vosotros solitos os habéis metido en este berenjenal. Os dejasteis llevar por ese individuo nefasto y cruel. Si vosotros descamisados –cariñosamente, que pierdo votos- os metéis en camisas de once varas por el despilfarro que habéis llevado a efecto durante el tiempo que duró la etapa anterior, por supuesto con el ínclito de la foto al frente ¿vais a pretender que la responsabilidad sea nuestra?. No, eso nunca. Vuestra primero, ya que os dejasteis llevar por el célebre y corrompido –dos sueldos, uno del estado- de la fotito en la bonita isla portuguesa, la cual tengo el gusto de conocer, con Punta Delgada al frente. Funchal es capital de la otra, Ministra, de Madeira, de Madeira hija mía, que no te enteras.
Nosotros no quisiéramos. Estamos con vosotros y eso vosotros lo sabéis. ¿Quién, a excepción de nosotros ha hecho más por vosotros?. ¿Los otros?. Todos, nosotros y vosotros, pero nunca ellos, buscamos siempre el bien común, el de la sociedad en general para -entre todos, pero con el sacrificio vuestro, patanes- llegar a cotas de bienestar que jamás esta sociedad ha conocido. Os damos lo que pedís, aunamos esfuerzos por complaceros a pesar del coste personal y electoral que para nosotros pudiera tener. ¿Queréis morbo? Morbo os damos. ¿Queréis islas paradisíacas donde dar rienda suelta a vuestras frustraciones personales y sobremanera profesionales en las cuales os metió el anterior dirigente con sus extremos colaboradores?. Ahí las tenéis. No nos juzguen por ello, al contrario, dennos las gracias. No analicen la situación actual, examinen el porqué la etapa anterior nos ha llevado a esta bancarrota, para eso estamos nosotros –para analizar-, limítense a cumplir –sufrir- las proclamas que provienen de nuestras mentes privilegiadas. Un hecho significativo ha removido las conciencias de todos nosotros recientemente. ¿Elecciones?. No. ¿Resultado de las mismas?. No. ¿Sexto título de Rolanda Garrós para Nadal? No. Mamá folklórica habló por móvil –vía satélite que queda más progre- con el pequeñín. Enternecedor. Sublime. Admirable. Insuperable documento sonoro. Lloros y sollozos conjuntamente con la sociedad. El satélite, currante nato, acostumbrado a trabajar doce y catorce horas diarias para llevar un sueldo mísero a casa, llora, y lo hace porque echa en falta a mami. Al menos mami paga. ¿Cuántos miles de satélites estamos pagando entre todos y ahora, tras el 22 del pasado mayo andan como locos añorando viejos tiempos?. Es de suponer, visto lo visto por los unos y los otros, que otros tantos miles, o más, pasen a suplir a los anteriores. Viva la gandulería. Que buenas transfusiones de sangre se hacen con la sangre de los demás.
Volvamos por un momento al año 1.917. Allá por la zona de influencia e influenciada de y por los comunistas soviéticos, en octubre de dicho año comenzó a ver la luz de una forma incipiente el Politburó. Debido a la guerra civil, 17-23, la cosita esa del Politburó quedó diluida como un azucarillo en el agua, cesando en sus funciones. Eso del cese, muy influenciado también por esta zona, y porqué no decirlo por el resto de las zonas –los tercios ya se suprimieron- es muy común aunque nunca voluntariamente. Una vez que cogió fuerza –el politburó- en tiempos del camarada Stalin, al cual también le encantaba ser llamado José en la intimidad por todos sus acólitos, al llegar a ser Secretario General del partido determinó como quedaría compuesto el Comité Central e igualmente, bajo sus designios, los componentes del Politburó, en vez de hacerse de forma contraria. Que sería que los miembros, y miembras, del Politburó eligieran a los del Comité Central. También José y los miembros del partido comunista tenían una “cierta” influencia en las decisiones que tomaban los jueces, los jueces de los tribunales superiores y para qué decir de los mismos colegas del Constitucional. ¿O todavía en esa época no había constitución en Rusia?. Es igual, por el mismo sitio se lo hubiera pasado.
Eso sí, al ser un libertador, un patriota que instauró un régimen democrático –pata él y los suyos-, autoritario eso sí, pero en momento alguno totalitario, eso se dice por ahí, nunca separó los poderes. ¿Pa qué?. Ni caso le hizo, ni caso se le hace hoy en día por estos lugares a Charles Louis de Secondat, a la sazón Montesquieu. Dichos regímenes, autoritarios pero democráticos, cuando han necesitado ayuda económica exterior, siempre se les ha brindado. Países libres como Venezuela, Cuba, Marruecos, Túnez, Libia, Yemen e incluso Egipto. ¿Por qué no se les puede subvencionar con unos miles o millones de euros, ahora y antes de que los brotes verdes salgan a relucir?. Mala memoria suelen tener los dirigentes, cuando les conviene. Mala memoria tuvieron para reconocer, tras los análisis y pruebas contundentes, los crímenes cometidos en Katyn, donde, entro otros, fueron fusilados 10.000 oficiales polacos. Pero eso es harina de otro costal. Y si procede otro día se comentará.
Allá, por la misma zona, igualmente hizo su agosto Lavrenti Paulovich Beria, Beria pa los amigos, a la postre jefe de policía y del servicio secreto ruso. Durante la 2ª guerra mundial utilizó a millones –aquí miles- de prisioneros –aquí la guerra civil había terminado- como mano de obra barata. Calculo aquí, en activo, unos 75.000. Contando todos. Durante su mandato, el servicio secreto soviético llevó a cabo el sabotaje de todo lo que pudiera ser beneficioso para el bien común –unos 75.000, contando todos y, dentro de esos todos, habría que restar unos 2.000-. Igualmente el camarada Beria, cuando los alemanes se retiraban de Rusia, al frente del servicio secretísimo, podíamos definirlo como información, allí no aquí, mandó investigar a las personas que habían colaborado con los invasores alemanes. Podríamos definirlo como la mayoría de la mayoritaria y la única –vosotros lectores, a buen entendedor con pocas palabras basta-, lo cual se traduce a deportaciones masivas –cambio de destino o te doy el que más a mi me convenga, dedazo-.. En julio del 45, los altos rangos de la policía civil soviética, fueron convertidos al sistema militar. Dejo esto a la interpretación del lector.
Conclusión: ¿ Hemos avanzado algo?.
Pregunta: ¿Hemos retrocedido?.
El pene de Gregorio para la siguiente.
Saludos.
Allá por la zona de influencia e influenciada de los zares, bastante antes de la guerra civil rusa, nació un individuo característico y de origen campesino sin formación académica alguna que atendía al nombre de Gregorio, en ruso Grigori el cual, entre otras cosas largas, portaba una poblada barba. Ahora, en un momento, haremos mención al mismo. La guerra entre hermanos, o sea fraticida, se produjo de 1.917 a 1.923, durante unos 6 años, mes arriba mes abajo. Bastante tuvieron, y de hecho tienen ellos como para, entonces y ahora, tanto entonces como en la actualidad con su política monetaria, recordar aquel nefasto episodio, o incluso pequeño accidente o, a más a más, incidente sin mayor importancia, procurando no volver a enfrentar dialéctica e ideológicamente de nuevo a unos contra otros, a un bando contra otro ni a nivel local, provincial, ni autonómico ni social para esconder las muchas de las vergüenzas de los mandatarios y su política e igualmente tampoco se debatió ni se debate dentro de la Duma. Los dirigentes políticos inteligentes son, en Rusia y en el resto del mundo, simplemente inteligentes, desde entonces y hasta nuestros días.
Allá por la zona de los zares, antigua URSS, o sea República, ciertos mandatarios, quizás los más extremistas aunque los menos en número, un reducidísimo grupo, pero dentro del mismo ignorantes la mayoría, se mentalizaron primero y luego llevaron hasta sus últimas consecuencias la profesión -que no carrera- de criminología que más tarde, justo en el momento de acariciar firmando el acta de diputado de la Duma y tomar el poder, fue convalidada gratuitamente por la de ciencias políticas, pero ellos, reñidos con la ciencia, los conocimientos y el estudio, se limitaron a suprimir las palabras ciencia e inteligencia y a reprimir, la última, también al resto de los administrados, quedándose únicamente con política. Algunos años más tarde, sin la ya influencia de los zares y bajo el símbolo de la hoz y el martillo, potenciaron el mismo carácter, ese tan de moda entonces y que ahora, visto lo visto, perdurará al menos otra centuria ya que al parecer es la panacea y el profiláctico a todos los males que pudieran venir del exterior, el carácter de criminología y política, y ciertamente que para ellos no estaba reñida dicha conjunción. Por la década de los 80, ya sin hoces ni martillos pero con flores de color rosa e incluso olor a rosáceas y añadiéndole una musiquilla pegadiza, también por otros lugares del planeta no muy lejanos para nosotros -muy cercanos- algún que otro dirigente copió la forma de gobernar similar a la de los comunistas soviéticos. Y es aquí donde todavía no ha sido despejada la incógnita. Normalmente la resolución de las sencillas suelen tener dos, equis e y. Los recuerdos se van diluyendo en aquellos tenebrosos días con sus sombrías noches, apagados por el paso del tiempo. ¿Dónde estabas Grigori y dónde estás?. Hagamos la pregunta en singular. ¿Dónde estaba y dónde etá?. Se escapó la ese.
Grigori Yefimovich, alias “RASPUTÍN” de joven era, así lo aseveran sus historiadores, cuatrero, o sea que choraba ganado. Mal estaba dicha acción y mal está, aunque carteras no robaba ni se la robaron, al parecer nunca estuvo cercano a los mandatarios políticos. No tenía la suficiente influencia dentro de la monarquía rusa como para poder congelar pensiones ni rebajar tanto por ciento de los sueldos de los ya de por si mal pagados funcionarios soviéticos. Atesoraba un gran poder con la oratoria, vamos que hablaba como los ángeles custodios, eso sí ateos, carisma profundo con una gran personalidad. Actor soberbio, más actor que el mejor de los actores soberbios, convincente y sabedor de esas habilidades, supo utilizarlas inteligentemente en provecho propio y de su ¿país?. Nunca tuvo estudios por lo tanto nunca pudo terminarlos, ni comenzar la carrera de químicas ni tampoco terminarla. Quizá, es un solo quizá, nunca pudo ser elegido en unas primarias por sus nulos primarios estudios para llegar el primero a la presidencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, para intentar cambiar el rumbo de la historia, como posteriormente en su día hizo Obama por las Usas o inclusive el “otro”, ambos en una conjunción planetaria paralela. ¿Ministra, la conjunción…copulativa? Una de sus máximas era (Wiki): Se deben cometer los pecados más atroces, porque Dios sentirá un mayor agrado al perdonar a los grandes pecadores. Otra cosa, en la actualidad y con las leyes vigentes y quienes realmente las manejan, que dichos pecados caso de haberse cometido, y todo indica que sí, puedan ser probados y juzgados. Todo se andará. Aunque, ahora, no es el momento. Pero, según escriben sus historiadores, a él nunca le gustó que lo llamaran Yefimovich ni tampoco Rasputín. Prefería ser llamado por el nombre de pila. Grigori. Y es lógico tras unas primarias sin primarias, tan primario como él era.
Para afianzar ese olvido, el olvido de la mentalización colectiva, los rusos parece que también se inventaron y apoyaron en programas televisivos de dudosa moralidad e igualmente en cadenas de radio, mediante los cuales se intentó hacer ver y escuchar al respetable que efectivamente, la sociedad iba acorde con los mismos. O invirtiendo, los mismos y en este punto no les ha de faltar razón, van en consonancia con el grado de bajeza moral e institucional que se atravesó y atraviesa, que atraviesan ellos mismos, canalizando el televidente, aparte de la anuencia de eventos deportivos puntuales-vamos Rafa- la máxima audiencia –gol de Villa para la selección-. Mentes hábiles que, lenta pero inexorablemente, han ido y van hurtando neurona a neurona, a otras no menos lúcidas pero que se doblegan con genuflexiones a los designios de las primeras –mentes- con tal de llenar caja, económica e ideológica, a pesar del consiguiente deterioro mental para el espectador medio. Planes perfectamente diseñados sin límite de tiempo –la jugada fue pensada bastante tiempo atrás y ejecutada sibilinamente con acontecimientos que embutidos en el día a día y aditamentos democráticos sistemáticos, supuestamente- hacen llevar al destinatario de las proclamas, la idea generalizada de que efectivamente, las mentes lúcidas –mandatarios- son los únicos capaces de intentar sacarnos del error y errores en los que nosotros -espectadores- estamos inmersos, pero siempre con la misma política, La culpa nunca es mía, es vuestra, del vecino del quinto, del maestro armero e incluso y sin exagerar ya que la verdad es la mía y así la proclamo en televisión, radio y cierta prensa escrita, la culpa repito, es del cabrón de la foto de la preciosa rapaz llamada Azor. Esta vez en singular. O mejor, plural. Vosotros, desdichados, vosotros solitos os habéis metido en este berenjenal. Os dejasteis llevar por ese individuo nefasto y cruel. Si vosotros descamisados –cariñosamente, que pierdo votos- os metéis en camisas de once varas por el despilfarro que habéis llevado a efecto durante el tiempo que duró la etapa anterior, por supuesto con el ínclito de la foto al frente ¿vais a pretender que la responsabilidad sea nuestra?. No, eso nunca. Vuestra primero, ya que os dejasteis llevar por el célebre y corrompido –dos sueldos, uno del estado- de la fotito en la bonita isla portuguesa, la cual tengo el gusto de conocer, con Punta Delgada al frente. Funchal es capital de la otra, Ministra, de Madeira, de Madeira hija mía, que no te enteras.
Nosotros no quisiéramos. Estamos con vosotros y eso vosotros lo sabéis. ¿Quién, a excepción de nosotros ha hecho más por vosotros?. ¿Los otros?. Todos, nosotros y vosotros, pero nunca ellos, buscamos siempre el bien común, el de la sociedad en general para -entre todos, pero con el sacrificio vuestro, patanes- llegar a cotas de bienestar que jamás esta sociedad ha conocido. Os damos lo que pedís, aunamos esfuerzos por complaceros a pesar del coste personal y electoral que para nosotros pudiera tener. ¿Queréis morbo? Morbo os damos. ¿Queréis islas paradisíacas donde dar rienda suelta a vuestras frustraciones personales y sobremanera profesionales en las cuales os metió el anterior dirigente con sus extremos colaboradores?. Ahí las tenéis. No nos juzguen por ello, al contrario, dennos las gracias. No analicen la situación actual, examinen el porqué la etapa anterior nos ha llevado a esta bancarrota, para eso estamos nosotros –para analizar-, limítense a cumplir –sufrir- las proclamas que provienen de nuestras mentes privilegiadas. Un hecho significativo ha removido las conciencias de todos nosotros recientemente. ¿Elecciones?. No. ¿Resultado de las mismas?. No. ¿Sexto título de Rolanda Garrós para Nadal? No. Mamá folklórica habló por móvil –vía satélite que queda más progre- con el pequeñín. Enternecedor. Sublime. Admirable. Insuperable documento sonoro. Lloros y sollozos conjuntamente con la sociedad. El satélite, currante nato, acostumbrado a trabajar doce y catorce horas diarias para llevar un sueldo mísero a casa, llora, y lo hace porque echa en falta a mami. Al menos mami paga. ¿Cuántos miles de satélites estamos pagando entre todos y ahora, tras el 22 del pasado mayo andan como locos añorando viejos tiempos?. Es de suponer, visto lo visto por los unos y los otros, que otros tantos miles, o más, pasen a suplir a los anteriores. Viva la gandulería. Que buenas transfusiones de sangre se hacen con la sangre de los demás.
Volvamos por un momento al año 1.917. Allá por la zona de influencia e influenciada de y por los comunistas soviéticos, en octubre de dicho año comenzó a ver la luz de una forma incipiente el Politburó. Debido a la guerra civil, 17-23, la cosita esa del Politburó quedó diluida como un azucarillo en el agua, cesando en sus funciones. Eso del cese, muy influenciado también por esta zona, y porqué no decirlo por el resto de las zonas –los tercios ya se suprimieron- es muy común aunque nunca voluntariamente. Una vez que cogió fuerza –el politburó- en tiempos del camarada Stalin, al cual también le encantaba ser llamado José en la intimidad por todos sus acólitos, al llegar a ser Secretario General del partido determinó como quedaría compuesto el Comité Central e igualmente, bajo sus designios, los componentes del Politburó, en vez de hacerse de forma contraria. Que sería que los miembros, y miembras, del Politburó eligieran a los del Comité Central. También José y los miembros del partido comunista tenían una “cierta” influencia en las decisiones que tomaban los jueces, los jueces de los tribunales superiores y para qué decir de los mismos colegas del Constitucional. ¿O todavía en esa época no había constitución en Rusia?. Es igual, por el mismo sitio se lo hubiera pasado.
Eso sí, al ser un libertador, un patriota que instauró un régimen democrático –pata él y los suyos-, autoritario eso sí, pero en momento alguno totalitario, eso se dice por ahí, nunca separó los poderes. ¿Pa qué?. Ni caso le hizo, ni caso se le hace hoy en día por estos lugares a Charles Louis de Secondat, a la sazón Montesquieu. Dichos regímenes, autoritarios pero democráticos, cuando han necesitado ayuda económica exterior, siempre se les ha brindado. Países libres como Venezuela, Cuba, Marruecos, Túnez, Libia, Yemen e incluso Egipto. ¿Por qué no se les puede subvencionar con unos miles o millones de euros, ahora y antes de que los brotes verdes salgan a relucir?. Mala memoria suelen tener los dirigentes, cuando les conviene. Mala memoria tuvieron para reconocer, tras los análisis y pruebas contundentes, los crímenes cometidos en Katyn, donde, entro otros, fueron fusilados 10.000 oficiales polacos. Pero eso es harina de otro costal. Y si procede otro día se comentará.
Allá, por la misma zona, igualmente hizo su agosto Lavrenti Paulovich Beria, Beria pa los amigos, a la postre jefe de policía y del servicio secreto ruso. Durante la 2ª guerra mundial utilizó a millones –aquí miles- de prisioneros –aquí la guerra civil había terminado- como mano de obra barata. Calculo aquí, en activo, unos 75.000. Contando todos. Durante su mandato, el servicio secreto soviético llevó a cabo el sabotaje de todo lo que pudiera ser beneficioso para el bien común –unos 75.000, contando todos y, dentro de esos todos, habría que restar unos 2.000-. Igualmente el camarada Beria, cuando los alemanes se retiraban de Rusia, al frente del servicio secretísimo, podíamos definirlo como información, allí no aquí, mandó investigar a las personas que habían colaborado con los invasores alemanes. Podríamos definirlo como la mayoría de la mayoritaria y la única –vosotros lectores, a buen entendedor con pocas palabras basta-, lo cual se traduce a deportaciones masivas –cambio de destino o te doy el que más a mi me convenga, dedazo-.. En julio del 45, los altos rangos de la policía civil soviética, fueron convertidos al sistema militar. Dejo esto a la interpretación del lector.
Conclusión: ¿ Hemos avanzado algo?.
Pregunta: ¿Hemos retrocedido?.
El pene de Gregorio para la siguiente.
Saludos.