QUE FUE DE LO QUE FUIMOS.
Publicado: 27 Mar 2015, 01:20
Ingresé hace ha muchos años en el Colegio de G.Jóvenes, a los 16 años. Dejé atrás mi niñez, porque aquello ni fue adolescencia ni nada, simplemente se pasaba de niño a hombre y de hecho, así nos trataban y así nos sentíamos. Pero cargado de ilusión, era una esponja adsorbiéndolo todo principalmente valores y principios y un gran sentido de servir a la sociedad. Ello me lo acentuaban las canciones que nos hacía cantar, frases como..." y cuando deje el Colegio, con cultura y hermandad, se que tengo un cargo.... se que tengo que velar, por la vida de los hombres....ect.. El Himno del Cuerpo " por ti cultivan la tierra".... y todo aquello iba forjando en mi la idea de ser Guardia Civil, que no era otra cosa que el Guardia del Civil, servir a la sociedad en definitiva.
Fui avanzando y admiraba a los Guardias de Tráfico, aquellos cueros marrones, las motos negras, sus botas altas, cada uno a un lado de la carretera, sembraban sosiego y respeto. Existía una especialidad que se llamaba Auxilio en Carretera, que cosa mas humana, que bien eran recibidos por los conductores, de cuanto prestigio gozaba la Agrupación de Tráfico. Después surgió el SEPRONA, que bien fue recibido por la sociedad, una policía que protegía a la naturaleza. Los Guardias de Rural, como se llamaban, estaban integrados en las poblaciones, conocían a los vecinos, en el bar charlaban, se informaban, siempre embuchando esa bolsa de información para el Cuerpo. ( vuelvo a mi niñez, que me gustaba decir, que yo era el hijo del Guardia). Llegaba un Guardia nuevo, todos a descargar el camión. A mi me gustaba aquella Guardia Civil que viví y en la que me crié.
Pero los tiempos han cambiado, ese guardia de tráfico, dejó de ser querido para convertirse en muchas ocasiones odiado, y pido perdón por la dureza de mis palabras, pero en realidad la sociedad no los respeta, les temen y les temen porque los consideran recaudadores, ese radar situado justo ante la señal de 60, ya no interesa denunciar al loco de la autopista que va a 150 en lugar de 120, sino al que va a 70 debiendo de ir a 60 según señal. Son mas multas, mas y mas, quien mas multas ponga, es el más valorado, porque todo son estadísticas. Y se ha perdido la relación humana.
Seprona, algo parecido, están mayormente empleados en denunciar construcciones ect.. vamos aquello que los Alcaldes no se atreven a denunciar, los sepronas, los malos, los ayuntamientos los buenos. Aquel Guardia del puesto que charlaba con la gente en el pueblo, realizaba su misión presencial, lo necesitaba la población, recibía información ect... ya no es importante. Si no ven a una patrulla en la calle es igual, lo importante es que hagan muchos hechos en el sigo, aunque se pasen todo el servicio metidos en el cuartel gravando hechos, la mayor parte de ellos absurdos, perdida de tiempo y que realmente no aportan nada a la labor policial.
En resumen, hubo un tiempo que nos llamaban números y que nos enfadábamos mucho, pues bien, ahora somos números, números estadísticos, y lo triste del caso es, que está mas valorado el hombre-maquina, que el hombre-humano.
Yo aún sigo pensando que soy un servidor de la sociedad, a la que me debo, debo de proteger, dar seguridad y estar a su lado. Hoy me han dado a firmar el IPEGUCI, y las calificaciones me han hecho sentirme poco valorado. Al parecer tengo que firmar más papeletas y hacer más hechos, se vé que es lo que la sociedad demanda.
Perdón a quienes no compartan con plenitud estos argumentos y sobre todo la dureza de algunos párrafos.
un saludo.-
Fui avanzando y admiraba a los Guardias de Tráfico, aquellos cueros marrones, las motos negras, sus botas altas, cada uno a un lado de la carretera, sembraban sosiego y respeto. Existía una especialidad que se llamaba Auxilio en Carretera, que cosa mas humana, que bien eran recibidos por los conductores, de cuanto prestigio gozaba la Agrupación de Tráfico. Después surgió el SEPRONA, que bien fue recibido por la sociedad, una policía que protegía a la naturaleza. Los Guardias de Rural, como se llamaban, estaban integrados en las poblaciones, conocían a los vecinos, en el bar charlaban, se informaban, siempre embuchando esa bolsa de información para el Cuerpo. ( vuelvo a mi niñez, que me gustaba decir, que yo era el hijo del Guardia). Llegaba un Guardia nuevo, todos a descargar el camión. A mi me gustaba aquella Guardia Civil que viví y en la que me crié.
Pero los tiempos han cambiado, ese guardia de tráfico, dejó de ser querido para convertirse en muchas ocasiones odiado, y pido perdón por la dureza de mis palabras, pero en realidad la sociedad no los respeta, les temen y les temen porque los consideran recaudadores, ese radar situado justo ante la señal de 60, ya no interesa denunciar al loco de la autopista que va a 150 en lugar de 120, sino al que va a 70 debiendo de ir a 60 según señal. Son mas multas, mas y mas, quien mas multas ponga, es el más valorado, porque todo son estadísticas. Y se ha perdido la relación humana.
Seprona, algo parecido, están mayormente empleados en denunciar construcciones ect.. vamos aquello que los Alcaldes no se atreven a denunciar, los sepronas, los malos, los ayuntamientos los buenos. Aquel Guardia del puesto que charlaba con la gente en el pueblo, realizaba su misión presencial, lo necesitaba la población, recibía información ect... ya no es importante. Si no ven a una patrulla en la calle es igual, lo importante es que hagan muchos hechos en el sigo, aunque se pasen todo el servicio metidos en el cuartel gravando hechos, la mayor parte de ellos absurdos, perdida de tiempo y que realmente no aportan nada a la labor policial.
En resumen, hubo un tiempo que nos llamaban números y que nos enfadábamos mucho, pues bien, ahora somos números, números estadísticos, y lo triste del caso es, que está mas valorado el hombre-maquina, que el hombre-humano.
Yo aún sigo pensando que soy un servidor de la sociedad, a la que me debo, debo de proteger, dar seguridad y estar a su lado. Hoy me han dado a firmar el IPEGUCI, y las calificaciones me han hecho sentirme poco valorado. Al parecer tengo que firmar más papeletas y hacer más hechos, se vé que es lo que la sociedad demanda.
Perdón a quienes no compartan con plenitud estos argumentos y sobre todo la dureza de algunos párrafos.
un saludo.-