Pegar a un policía sale muy barato

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'Pegar a un policía sale por 30 euros; si el agresor es reincidente, por 50'

Sindicatos policiales critican que los delitos de resistencia, desobediencia o atentado a agente de la autoridad se rebajen a faltas. Aseguran ir a juicios como denunciantes y acabar como denunciantes y denunciados.

R.MORENO

“Pegar a un policía cuesta 30 euros. ¿Acaso no van a hacer campeonatos para ver quién nos da la patada o el puñetazo más fuerte?”. Así de furioso se ha mostrado a LA GACETA Alfredo Perdiguero, portavoz del Sindicato Independiente de Policía Española. Según asegura, “se están bajando los delitos de resistencia y desobediencia y atentado a agente de la autoridad a falta, e imponiendo sanciones de 30 euros, 50 si el agresor es reincidente”. El Código Penal prevé penas de prisión para ambos delitos de entre dos y cuatro años y multas de tres a seis meses. Además, Perdiguero manifestó que “en las penas por lesiones, que pueden ir desde unos meses hasta un año de cárcel, los jueces siempre ponen lo menos lesivo”.

Ante esta situación, lamenta “lo barato que sale pegar a un policía” y exige “que se aplique la ley como hay que aplicarla, se endurezcan las penas” y “no se rían de los agentes y de la autoridad, que es lo que representan”. También han mostrado a este diario su “preocupación” por la “la falta de respeto que hay a los policías” y el “bajo reproche penal que tiene un atentado a un agente” la Confederación Española de Policía (CEP) y UGT Policía Municipal de Madrid.

El portavoz de la CEP, Lorenzo Nebreda, ha indicado que lleva desde 2003 advirtiendo al Consejo de la Policía, a la Fiscalía General del Estado y al Congreso de los Diputados de “que se está desprotegiendo a los agentes y que es prácticamente cotidiano ya no sólo la resistencia sino el atentado en cualquier intervención”.

El último linchamiento ocurrió en Alicante el pasado sábado. Mientras dos policías locales identificaban a un vendedor ambulante, 15 individuos comenzaron a agredirlos con palos, sillas y barras de metal a las que habían adosado tablones de madera con clavos. Uno de los agentes sufrió heridas en el rostro y su compañero está ingresado en un hospital en estado grave.

Perdiguero explicó que está notando esta falta de respeto al Cuerpo sobre todo desde las actuaciones del 15-M en Madrid. Los agentes tuvieron que aguantar “escupitajos, peinetas en las narices, despelotes de algunas chicas y que se les measen en las botas”.

“Nos hicieron ser tan permisivos con ellos que ahora se pasan por el pito del sereno a la Policía”, sentenció. No obstante, destacó que la actual delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha manifestado que no va a consentir que nadie se ría de la Policía y que actuará disciplinariamente contra aquel jefe de la unidad o compañero que lo permita.

A esta problemática se suman además las denuncias falsas a las que están siendo sometidos los agentes. Según han indicado estos sindicatos, “desde hace unos cuatro años se ha puesto de moda que en muchas intervenciones se denuncie al policía por detención ilegal o por agresiones” y también “se da de forma constante el ir a juicio como denunciante y acabar como denunciante y denunciado”.

Por su parte, el portavoz de UGT en la Policía Municipal de Madrid, José María Hernández, relató el “desasosiego” que hay en el Cuerpo ante la existencia de jueces “que valoran más las declaraciones del detenido que las de los policías”.

“En los juzgados número 6 y el 21 de Instrucción, en cualquier intervención policial van más a por los agentes que a por los delincuentes”, reveló Perdiguero, al tiempo que reclamó más respaldo judicial en las actuaciones policiales.

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