Los guardias civiles piden apoyo popular para poder mejorar su situación laboral
07/06/2011 - 21:45 Escrito por Belén Rodríguez
La Guardia Civil aparece en las encuestas del CIS como una de las instituciones más valoradas, sin embargo la mayoría no sabe que sus miembros son el cuerpo de seguridad que más horas trabaja, en peores condiciones, y por menos dinero que el resto, además del que más vidas pierde en acto de servicio o por suicidios. Y todo, según las asociaciones de guardias mayoritarias AUGC y Unión de Oficiales (UO), propiciado por una ley de personal obsoleta en la que quien reclama mejoras o se queja termina expedientado cuando no expulsado del Cuerpo.
Con este telón de fondo ambas asociaciones están recogiendo firmas desde abril hasta alcanzar el medio millón que necesitan para conseguir que las Cortes tramiten como iniciativa popular una nueva ley de personal que ni el Gobierno ni los mandos del instituto armado “se han tomado en serio” (el asunto está sobre la mesa desde 2007).
“Somos los grandes olvidados de la democracia”, dijeron este martes en Ciudad Real, hasta donde ha llegado la campaña de recogida de firmas, Francisco Javier García Peña, secretario de la AUGC en Castilla-La Mancha y Francisco García, presidente nacional de la Unión de Oficiales, que piden “un régimen de personal del siglo XXI”.
[/align]
La norma serviría de punto de arranque de una vieja demanda de los guardias civiles que sin derecho de sindicación ni manifestación, quieren equipararse en condiciones laborales al menos al Cuerpo Nacional de Policía al que según dicen rebasan en horas de trabajo al mes (22 más) y en ingresos (los funcionarios de policía cobran unos 140 euros mensuales más que los guardias), por no hablar de circunstancias relativas a la disciplina o los permisos.
De todos estos asuntos se tenía que haber hablado en el Consejo Asesor de la Guardia Civil creado en febrero de 2008 y con representación de las asociaciones profesionales, pero en la práctica “se ha convertido en un órgano vacío”, dicen los portavoces de estas asociaciones; sobre todo porque “de los quince miembros ocho estamos expedientados por hacer declaraciones en los medios de comunicación”. La situación ha tomado tal cariz que las cuatro asociaciones representadas (AUGC, UO y dos más) se plantean cesar.
Por el momento los convocantes llevan 120.000 firmas e instalarán mesas en las capitales castellano-manchegas, algo que pretendían hacer ayer en Ciudad Real pero no pudo ser porque el Ayuntamiento les exigió la tasa correspondiente por ocupación de la vía pública, un trámite que no pudieron resolver en el día.
Lo que si hicieron es un llamamiento a los ciudadanos para que firmen: “es el momento de demostrarnos lo que dicen las encuestas, que se nos valora”.
Lanzadigital.com
