La conflictiva Ley de Personal

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La conflictiva Ley de Personal

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La conflictiva Ley de Personal de la Guardia Civil (I)

El martes 22 de julio, el informe de la ponencia sobre el proyecto de Ley de Régimen de Personal de la Guardia Civil ha sido aprobado en su tramitación en el Congreso de los Diputados. En la tramitación en el Congreso se han introducido 70 enmiendas de casi todos los grupos parlamentarios.

Sin embargo, pese a que el Grupo Parlamentario Popular ha aceptado numerosas enmiendas, no ha sido suficiente para obtener el consenso de los demás partidos políticos. Ese proyecto de Ley aprobado por el Consejo de Ministros y defendido por el propio Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz era tan deficiente que pese a la introducción de tal número de enmiendas sigue siendo insuficiente para que sea una ley de consenso, como requiere la estabilidad de la Guardia Civil.
La cuestión más crítica y que más enfrentamientos está provocando es la integración de las escalas de oficiales, es decir, la unión de las distintas escalas de oficiales en una única y nueva. El sistema propuesto por el proyecto de ley no ha contentado a los cerca de 2000 mandos de promoción interna y facultativos (el 70% del total de los oficiales). El texto original preveía que los miembros de la Escala Superior de la Guardia Civil, los que han recibido formación en la Academia General Militar del Ejército de Tierra, por ser su formación EQUIVALENTE a Licenciado, se integran automáticamente, sin ningún requisito adicional, en la nueva escala de mandos.
Por el contrario, el resto de escalas deben de superar un curso, unos porque son EQUIVALENTES a diplomado (3 años) y deben conseguir obtener un nivel EQUIVALENTE al Grado (cuatro años) otros, como los facultativos superiores, que SON licenciados, porque deben recibir formación complementaria para el ejercicio del mando.
Pero aún realizando ese curso, no todos se podían integrar. Les estaba vetado a los alféreces y tenientes de promoción interna y facultativos, que habrían de esperar previamente su ascenso al empleo de Capitán para poder optar a su integración mientras que, como hemos dicho, los tenientes de la Escala Superior de Oficiales se integraban automáticamente. Se establecía una discriminación manifiesta. Unos tenientes sí y otros no.
Esto nos llevaba a que un teniente de promoción interna con 25 años en el Cuerpo, con experiencia como Guardia, Cabo, Sargento, Alférez, varios años como Teniente, cursos de especialista, licenciatura adicional a la propia formación del Cuerpo... no pudiese integrarse mientras que un teniente de acceso directo, con un solo día de experiencia profesional se integraba automáticamente en la nueva escala, sin ningún requisito adicional. Ver para creer.
Al final la insistencia y constante denuncia de la situación por parte de la Unión de Oficiales (UO) ha logrado que se imponga la razón y que la integración sea desde el empleo común en todas las escalas, el de Teniente. No podía ser que para unas escalas sí y para otras no. Y nos dijeron mil veces NO, que no podía ser, que era imposible... pero lo que ha resultado imposible ha sido mantener tamaña injusticia. Y nos consta que esta decisión ha generado no pocas tensiones entre políticos y militares.
También era penosa la indefinición en que quedaban quienes se quedasen en las escalas a extinguir cuyos ascensos serán con ocasión de vacante en la plantilla pero sin garantizar una plantilla mínima. Es más, los tenientes que quedasen en la escala a extinguir eran privados del ascenso a Capitán hasta que finalizase el proceso de integración, pues todas las vacantes que se generasen en este empleo serían reservadas a los oficiales de la nueva escala y aquellos que estuviesen en proceso de integración pero no para quienes quedasen a extinguir. Se ha logrado introducir enmienda en el texto que ordena repartir las vacantes de Capitán entre todas las escalas, incluidas las que queden a extinguir. También se ha paliado la situación de la escala de oficiales a extinguir, (que para evitar el término “extinguir” se denominará escala de oficiales de la Ley 42/1999) garantizando un número mínimo de 120 comandantes y 60 tenientes coroneles. Esta cantidad permanecerá inalterada durante el primer RD de plantilla (cuatro años) a partir del cual podrá experimentar una reducción progresiva cuando el número de capitanes sea inferior a 600, estableciéndose como límite mínimo, cuando el número de capitanes sea inferior a 200, 60 comandantes y 30 tenientes coroneles.
Los empleos que se van reduciendo pasan directamente a la nueva Escala de Oficiales. En la redacción inicial, el número inicial del empleo de Teniente Coronel y Comandante dependían de cuántos efectivos quedasen en la escala a extinguir generándose una situación incierta para quienes debían elegir entre la integración o quedar en la escala a extinguir. Ahora es conocida la plantilla inicial cuya estabilidad estará garantizada durante cuatro años y además, al referir la reducción al número de capitanes, se prevé mayor estabilidad. Por el contrario para las escalas facultativas no se garantiza una plantilla mínima. Además, se ha bajado de cuatro a tres años, el tiempo mínimo en el empleo de Comandante para poder ascender a Teniente Coronel.
Era una necesidad porque de no hacerse, a los comandantes no les daría tiempo a ascender a Teniente Coronel ya que pasarían antes a la situación de reserva. No hay que olvidar que la edad media de los comandantes de promoción interna es de 58 años. Con todo, cuando esto entre en vigor, para que se tenga una visión general, si nadie optase por la integración nos encontraríamos con que en la nueva Escala de Oficiales, que estaría formada por la actual Escala Superior de Oficiales y su actual plantilla, tendría 22 tenientes coroneles por cada 100 efectivos mientras que la escala de oficiales de promoción interna, solamente 3 tenientes coroneles por cada 100 efectivos, ó una plantilla de 240 comandantes a las que aspiran tan solo 200 capitanes frente a una plantilla de 120 comandantes para 620 capitanes en la escala de promoción interna. Los datos están ahí, son objetivos. La diferencia es palmaria. Y esta diferencia es la que consta en el hasta ahora Proyecto de Ley que defiende el Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz, el Director de la Guardia Civil D. Arsernio Fernández de Mesa y el Grupo Parlamentario Popular del que es portavoz D. Conrado Escobar. Y quieren que estemos contentos.
Tal es el malestar entre los oficiales que el propio Director General D. Arsenio Fernández de Mesa convocó a mandos de promoción interna de cada una de las comandancias españolas, reunión en la que pudo constatar que el descontento y el enfado es cierto, que los mandos no están dispuestos a seguir callados y que hay un verdadero sentimiento de INDIGNACIÓN.
Si bien es cierto que se han logrado introducir mejoras, no lo es menos que quedan varios asuntos pendientes de resolver en esta futura ley entre los que destacamos los siguientes y que a continuación se detallarán.
-¿Necesidad de un curso de complementos de formación para la integración en la nueva escala de mandos?
-Integrar (mezclar) a los integrantes de las distintas escalas utilizando una fórmula proporcional, pero teniendo en cuenta en el cálculo A LOS QUE NO SE INTEGRAN.
-Demorar la creación de la nueva escala al año 2017
-Mantener a los alféreces (oficiales) en el grupo retributivo de los suboficiales.
Comenzando por el primero. ¿Es necesario que los que YA SON oficiales hagan un curso para complementar su formación y seguir siendo lo que son? ¿Es necesario que un enfermero que lleve 20 años trabajando en un hospital de la Seguridad Social tenga que hacer un curso para seguir siendo enfermero con las mismas funciones y responsabilidades que tiene a día de la fecha? ¿Se imaginan que un maestro, con 30 años de ejercicio tuviese que hacer un curso para seguir siendo maestro?,¿es lógico hacer un curso cuando tras el mismo no hay nuevas competencias ni nuevas funciones? Está claro que la formación siempre es buena pero ¿es necesario que se gaste dinero público en esos cursos tras cuya realización uno sigue siendo lo mismo y teniendo las mismas responsabilidades? Solo hay una explicación. Se pretende que el curso sea un elemento disuasorio para que los mandos de promoción interna y facultativos opten por la NO integración en la nueva escala de mandos.
Como ya anticipamos, el Director General de la Guardia Civil convocó a un grupo de mandos a la sede de la Dirección General. En esta reunión se les alentó de las bondades de NO integrarse en la nueva escala, advirtiéndoles que si había una integración en masa se colapsaría la nueva Escala de Oficiales. Pero por muy mal que salgan las cuentas, salvo para una minoría muy concreta, salen mejores números integrados en la nueva escala que en las escalas a extinguir.

Ejemplo:

- Escala Oficiales a extinguir: 120 plazas de Comdte para 620 Capitanes = 0,19
- Nueva Escala de Oficiales sin integración: 240 plazas de Comdte para 200 Capitanes = 1,2
- Nueva Escala todos integrados: 820 capitanes para 240 plazas de Comdte = 0,29
- Nueva Escala todos integrados con incremento vacantes procedentes de la disminución de la escala a extinguir: 820 capitanes para 300 (240+60) plazas de Comdte = 0,36

La cuestión es que oficiales de acceso directo y promoción interna realizan el mismo trabajo, las mismas funciones, las mismas responsabilidades... ¿entonces cuál es la verdadera razón de un curso para formarles en lo que llevan años desempeñando? No hay otra explicación, el curso es el fantasma que trata de disuadir a quienes quieren integrarse.

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Re: La conflictiva Ley de Personal

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La conflictiva Ley de Personal de la Guardia Civil (II)

En las distintas agencias europeas como Frontex, Europol, etc... se ha optado por equiparar la Diplomatura más un año de experiencia profesional (3+1=4) al Grado (4) a los efectos del acceso a las funciones públicas (conste que en este caso no hablamos de acceder, sino de quienes ya están dentro).

En esta Ley de la Guardia Civil también se podría haber optado por esa vía, y ahorrar un buen dinero público, pero no se trata de facilitar, sino de obstaculizar por lo que no se quiere adoptar este modelo europeo. De ese modo, para el Ministerio del Interior y el Grupo Parlamentario Popular, la única forma de salvar la diferencia entre los equivalentes a licenciado y equivalentes a diplomado con que cuenta la Guardia Civil es que los últimos realicen un curso con una duración de año para ser equivalentes a Grado (4 años), aunque no nos cansaremos de reiterar que actualmente, unos y otros, sin necesidad de ese curso, ya realizan idénticas funciones, destinos y responsabilidades. Y si era poco, se cruza el proyecto del Ministro de Educación Sr. Wert con el que las titulaciones de Grado podrán ser de 3 años en lugar de 4. ¿Entonces en qué quedamos? ¿Se puede con un Real Decreto establecer que los Grados tendrán 3 años para todos menos para los que ya son mandos de la Guardia Civil que no tienen más remedio que superar un curso para seguir siendo lo que son?

Y siendo requisito imprescindible ese curso, según el proyecto de Ley, para poder integrarse en la nueva escala, ¿porqué no establece la Ley una fecha cierta en la que todos los que deseen integrarse deban haber tenido la posibilidad de realizar el mencionado curso? La ley puede dar la posibilidad de integración en la nueva escala cuando se cumplan los requisitos (haber superado el curso), pero si se demora la convocatoria de esos cursos, cuya regulación se deja en manos del desarrollo reglamentario, puede quedar en papel mojado el contenido de la ley. Son demasiadas incógnitas las que aún le quedan a esta Ley por despejar.

También ha concretado en el proyecto cuáles serán los capitanes que podrán realizar el curso necesario que, además, tendrá los efectos de CACES (curso de capacitación para empleos superiores). Esperábamos que afectase a todos los que se integren, al menos a todos los que fuesen capitanes en el momento de la integración, como un elemento que favoreciese e impulsase la integración. Pero ya nos ha quedado claro que lo que pretenden es fomentar la NO integración y que los oficiales de promoción interna se queden en su escala declarada a extinguir. Por eso, este curso de doble efecto (para la integración y CACES) sólo lo podrán realizar los capitanes que tengan más de cinco años en el empleo (a los que ya por edad y antigüedad menos les interesa). De este modo tendremos a capitanes, padres de familia, (la edad media de estos capitanes es de 53 años) que tendrán que ir a la academia a hacer el curso de integración (un año aproximadamente) y en un par de años, tendrán que volver a la academia a realizar nuevo curso de otro año. Esto supone por un lado un gasto innecesario pues si los que tienen cinco años de antigüedad pueden realizar ese curso con doble efecto, que supone un notable ahorro para las arcas públicas ¿por qué no lo pueden realizar los que tengan cuatro o tres? Por otro, la posibilidad de realizar este curso con doble efecto y que evita un curso posterior supone mayor respeto a las necesidades de conciliar la vida familiar y laboral, pero eso aquí... parece que importa poco.

La segunda de las cuestiones injustificables. La Guardia Civil es un Cuerpo jerarquizado. Según la vigente Ley de Personal se establece un orden jerárquico en función de los empleos y dentro de cada empleo por antigüedad en el mismo. Esto es, un Capitán de promoción interna (equivalente a diplomado) manda sobre un teniente de acceso directo (equivalente a licenciado) y sobre un capitán con menos antigüedad de acceso directo (equivalente a licenciado). Lo que cuenta en la Guardia Civil con la vigente Ley (artículo 10) es el empleo y la antigüedad en el mismo.

Por tanto no solo empleo, sino también antigüedad dentro del mismo marcan la relación jerárquica y consolidan una serie de derechos adquiridos como son ejercer el mando de una unidad o suceder y sustituir a otros mandos jerárquicamente superiores o más antiguos. Por tanto, no puede admitirse ninguna fórmula para integrar (mezclar) a los oficiales de distintas escalas sin que se respete la antigüedad en el empleo. El sistema proporcional que pretende el Ministro del Interior altera las relaciones jerárquicas y hacen que el subordinado pase automáticamente a ser el jefe, afectando a los derechos adquiridos. Para colmo, al hacer ese cálculo proporcional la norma tiene en cuenta también a los que renuncian a la integración, es decir, a los que no se van a integrar en la nueva escala. Si ya es cuestionable el sistema proporcional por afectar las relaciones jerárquicas y por tanto a derechos adquiridos, más lo es si además a la hora de hacer el cálculo de cómo deben quedar ordenados los empleos en el escalafón de la nueva escala integrada, se incluyen para obtener esa ordenación a los que no se integran. El sistema proporcional beneficia notablemente a los grupos minoritarios en detrimento de los mayoritarios. ¿Adivinan cuál es el grupo mayoritario que se perjudica con este sistema? Sí, los mandos de promoción interna.

Así las cosas, encontramos con la siguiente situación. Por una lado, mandos de acceso directo son equivalentes a licenciados. Los mandos de promoción interna son equivalentes a diplomado y no tienen más remedio que compensar su formación (aunque muchos poseen titulaciones universitarias). Supongamos que ese partido de las titulaciones lo ganan los oficiales de acceso directo. Por otro lado los mandos de promoción interna tienen mayor antigüedad que los mandos de acceso directo por lo que deberían ganar este partido, pero el Ministro del Interior defiende una fórmula proporcional (teniendo en cuenta a los que no se integran por lo que de proporcional solo tiene el nombre) con la que los mandos de acceso directo se saltan la mayor antigüedad de los mandos de promoción interna. De ese modo ganan los mismos. Y esto lo defiende el Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz y el Director de la Guardia Civil D. Arsenio Fernández de Mesa y el Grupo Parlamentario Popular. Eso es lo que presentaron y acaban de aprobar en el Congreso de los Diputados. Y quieren que estemos contentos.

La tercera. Esta Ley obedece al mandato de la Ley de la Carrera Militar que desde el año 2007 obliga a reformar la Ley de Personal de la Guardia Civil e integrar a las escalas de oficiales en una única. Estamos en 2014 y el ahora proyecto de Ley en trámite parlamentario prevé que la nueva escala de mandos se constituya a partir de julio de 2017. Unos han explicado que no se puede hacer antes porque necesita de un desarrollo reglamentario y no da tiempo. Otros nos dicen que se debe a razones presupuestarias, porque la integración supone coste y no se puede abordar antes de 2017 (diez años de retraso). Cuando te dan respuestas distintas suele ocurrir que ninguna es cierta. Llevamos 7 años de retraso y pretenden demorar la entrada en vigor de la nueva escala hasta 2017. ¿Qué no hay dinero para la Guarda Civil? Hace unos días hemos visto como se van a gastar 1,5 millones de euros para renovar la flota de teléfonos móviles de nuestros representantes los inquilinos de las Cortes. Digamos las cifras. El referido coste que impide la creación de la nueva escala en 2016 se debe a la plantilla fijada en la escala a extinguir que supone 1,8 millones de euros. ¿No hay ese dinero para la Guardia Civil y por eso hay que esperar a 2017? ¿alguien lo cree? Nosotros no. La demora corre en perjuicio de los de siempre, de los oficiales de promoción interna, de los que han sido guardias, cabos, sargentos... Antes hablamos de la relación de 22 tenientes coroneles por cada 100 efectivos en la Escala Superior de Oficiales frente a 3 por cada 100 en la escala de oficiales de promoción interna. Esa diferencia será en 2017, cuando la integración entre en vigor. Pero si esa diferencia ya es clamorosa, la situación actual es mucho peor, pues ese pírrico 3% en la actualidad es de solo el 0,5%. ¿A quién perjudica el retraso? A los de siempre. Eso es lo que defiende el proyecto aprobado por el Grupo Parlamentario Popular. Y quieren que estemos contentos.

Pero claro, podría introducirse alguna medida correctora como pide el Grupo Parlamentario Socialista. Si no hay más remedio que demorarlo al 2017, ¿por qué no se aplican medidas correctoras compensen la antigüedad perdida en ese año de retraso?. Dicen que no se puede pero la realidad es que no se quiere. En palabras del portavoz socialista en la Comisión de Interior D. Antonio Trevín, no se trata de poder sino de querer y no hay voluntad política por parte del PP. Tampoco se podía hacer la integración desde Teniente y al final hemos visto que sí se puede.

La cuarta. La situación de los alféreces. Un alférez es un oficial, que ha superado la oposición para ser oficial, que ha superado la correspondiente fase preparatoria en la academia de oficiales. Que, consecuentemente, hace el trabajo de OFICIAL para el que opositó y ha sido formado pero que, a diferencia del resto de oficiales, es retribuido con el sueldo de SUB-oficial. Nadie se imagina a un subinspector de la Policía que ascienda a la Escala Ejecutiva y siga manteniendo el sueldo de la Escala de Subinspección. Pues eso pasa en la Guardia Civil para vergüenza de quienes lo establecieron y de quienes permiten que el agravio continúe. Y no es cuestión transitoria de uno o dos años sino que se viene sufriendo este empleo durante una media de más de cuatro años. Esta situación ha sido denunciada constantemente por la Unión de Oficiales (UO). Siempre se nos dijo que como lo establecía la vigente Ley de Personal solamente podía solucionarse mediante la reforma de la Ley. Así lo ha reconocido el propio director de la Guardia Civil D. Arsenio Fernández de Mesa (consta en actas del Consejo de la Guardia Civil) Ahora que se está reformando la Ley de Personal siguen manteniendo a estos oficiales, a los alféreces, en el grupo retributivo de los SUB-oficiales. ¿Cómo se llama esto Sr. ministro, Sr. director, Srs. diputados? ¿cómo se llama a exigir un trabajo y pagar menos de lo que corresponde? Eso es lo que contiene la ley que pretenden aprobar. Y quieren que estemos contentos.

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Re: La conflictiva Ley de Personal

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La conflictiva Ley de Personal de la Guardia Civil (III)

Tal es el malestar entre los oficiales que el propio Director General D. Arsenio Fernández de Mesa convocó a mandos de promoción interna de cada una de las comandancias españolas, reunión en la que pudo constatar que el descontento y el enfado es cierto, que los mandos no están dispuestos a seguir callados y que hay un verdadero sentimiento de INDIGNACIÓN.

Si bien es cierto que se han logrado introducir mejoras, no lo es menos que quedan varios asuntos pendientes de resolver en esta futura ley entre los que destacamos los siguientes y que a continuación se detallarán.

- ¿Necesidad de un curso de complementos de formación para la integración en la nueva escala de mandos?
- Integrar (mezclar) a los integrantes de las distintas escalas utilizando una fórmula proporcional, pero teniendo en cuenta en el cálculo A LOS QUE NO SE INTEGRAN.
- Demorar la creación de la nueva escala al año 2017
- Mantener a los alféreces (oficiales) en el grupo retributivo de los suboficiales.

Comenzando por el primero. ¿Es necesario que los que YA SON oficiales hagan un curso para complementar su formación y seguir siendo lo que son? ¿Es necesario que un enfermero que lleve 20 años trabajando en un hospital de la Seguridad Social tenga que hacer un curso para seguir siendo enfermero con las mismas funciones y responsabilidades que tiene a día de la fecha? ¿Se imaginan que un maestro, con 30 años de ejercicio tuviese que hacer un curso para seguir siendo maestro?,¿es lógico hacer un curso cuando tras el mismo no hay nuevas competencias ni nuevas funciones? Está claro que la formación siempre es buena pero ¿es necesario que se gaste dinero público en esos cursos tras cuya realización uno sigue siendo lo mismo y teniendo las mismas responsabilidades? Solo hay una explicación. Se pretende que el curso sea un elemento disuasorio para que los mandos de promoción interna y facultativos opten por la NO integración en la nueva escala de mandos.
Como ya anticipamos, el Director General de la Guardia Civil convocó a un grupo de mandos a la sede de la Dirección General. En esta reunión se les alentó de las bondades de NO integrarse en la nueva escala, advirtiéndoles que si había una integración en masa se colapsaría la nueva Escala de Oficiales. Pero por muy mal que salgan las cuentas, salvo para una minoría muy concreta, salen mejores números integrados en la nueva escala que en las escalas a extinguir.

Ejemplo.
- Escala Oficiales a extinguir: 120 plazas de Comdte para 620 Capitanes = 0,19
- Nueva Escala de Oficiales sin integración: 240 plazas de Comdte para 200 Capitanes = 1,2
- Nueva Escala todos integrados: 820 capitanes para 240 plazas de Comdte = 0,29
- Nueva Escala todos integrados con incremento vacantes procedentes de la disminución de la escala a extinguir: 820 capitanes para 300 (240+60) plazas de Comdte = 0,36

La cuestión es que oficiales de acceso directo y promoción interna realizan el mismo trabajo, las mismas funciones, las mismas responsabilidades... ¿entonces cuál es la verdadera razón de un curso para formarles en lo que llevan años desempeñando? No hay otra explicación, el curso es el fantasma que trata de disuadir a quienes quieren integrarse.

En las distintas agencias europeas como Frontex, Europol, etc... se ha optado por equiparar la Diplomatura más un año de experiencia profesional (3+1=4) al Grado (4) a los efectos del acceso a las funciones públicas (conste que en este caso no hablamos de acceder, sino de quienes ya están dentro). En esta Ley de la Guardia Civil también se podría haber optado por esa vía, y ahorrar un buen dinero público, pero no se trata de facilitar, sino de obstaculizar por lo que no se quiere adoptar este modelo europeo. De ese modo, para el Ministerio del Interior y el Grupo Parlamentario Popular, la única forma de salvar la diferencia entre los equivalentes a licenciado y equivalentes a diplomado con que cuenta la Guardia Civil es que los últimos realicen un curso con una duración de año para ser equivalentes a Grado (4 años), aunque no nos cansaremos de reiterar que actualmente, unos y otros, sin necesidad de ese curso, ya realizan idénticas funciones, destinos y responsabilidades. Y si era poco, se cruza el proyecto del Ministro de Educación Sr. Wert con el que las titulaciones de Grado podrán ser de 3 años en lugar de 4. ¿Entonces en qué quedamos? ¿Se puede con un Real Decreto establecer que los Grados tendrán 3 años para todos menos para los que ya son mandos de la Guardia Civil que no tienen más remedio que superar un curso para seguir siendo lo que son?

Y siendo requisito imprescindible ese curso, según el proyecto de Ley, para poder integrarse en la nueva escala, ¿porqué no establece la Ley una fecha cierta en la que todos los que deseen integrarse deban haber tenido la posibilidad de realizar el mencionado curso? La ley puede dar la posibilidad de integración en la nueva escala cuando se cumplan los requisitos (haber superado el curso), pero si se demora la convocatoria de esos cursos, cuya regulación se deja en manos del desarrollo reglamentario, puede quedar en papel mojado el contenido de la ley. Son demasiadas incógnitas las que aún le quedan a esta Ley por despejar.

También ha concretado en el proyecto cuáles serán los capitanes que podrán realizar el curso necesario que, además, tendrá los efectos de CACES (curso de capacitación para empleos superiores). Esperábamos que afectase a todos los que se integren, al menos a todos los que fuesen capitanes en el momento de la integración, como un elemento que favoreciese e impulsase la integración. Pero ya nos ha quedado claro que lo que pretenden es fomentar la NO integración y que los oficiales de promoción interna se queden en su escala declarada a extinguir. Por eso, este curso de doble efecto (para la integración y CACES) sólo lo podrán realizar los capitanes que tengan más de cinco años en el empleo (a los que ya por edad y antigüedad menos les interesa). De este modo tendremos a capitanes, padres de familia, (la edad media de estos capitanes es de 53 años) que tendrán que ir a la academia a hacer el curso de integración (un año aproximadamente) y en un par de años, tendrán que volver a la academia a realizar nuevo curso de otro año. Esto supone por un lado un gasto innecesario pues si los que tienen cinco años de antigüedad pueden realizar ese curso con doble efecto, que supone un notable ahorro para las arcas públicas ¿por qué no lo pueden realizar los que tengan cuatro o tres? Por otro, la posibilidad de realizar este curso con doble efecto y que evita un curso posterior supone mayor respeto a las necesidades de conciliar la vida familiar y laboral, pero eso aquí... parece que importa poco.

La segunda de las cuestiones injustificables. La Guardia Civil es un Cuerpo jerarquizado. Según la vigente Ley de Personal se establece un orden jerárquico en función de los empleos y dentro de cada empleo por antigüedad en el mismo. Esto es, un Capitán de promoción interna (equivalente a diplomado) manda sobre un teniente de acceso directo (equivalente a licenciado) y sobre un capitán con menos antigüedad de acceso directo (equivalente a licenciado). Lo que cuenta en la Guardia Civil con la vigente Ley (artículo 10) es el empleo y la antigüedad en el mismo.

Por tanto no solo empleo, sino también antigüedad dentro del mismo marcan la relación jerárquica y consolidan una serie de derechos adquiridos como son ejercer el mando de una unidad o suceder y sustituir a otros mandos jerárquicamente superiores o más antiguos. Por tanto, no puede admitirse ninguna fórmula para integrar (mezclar) a los oficiales de distintas escalas sin que se respete la antigüedad en el empleo. El sistema proporcional que pretende el Ministro del Interior altera las relaciones jerárquicas y hacen que el subordinado pase automáticamente a ser el jefe, afectando a los derechos adquiridos. Para colmo, al hacer ese cálculo proporcional la norma tiene en cuenta también a los que renuncian a la integración, es decir, a los que no se van a integrar en la nueva escala. Si ya es cuestionable el sistema proporcional por afectar las relaciones jerárquicas y por tanto a derechos adquiridos, más lo es si además a la hora de hacer el cálculo de cómo deben quedar ordenados los empleos en el escalafón de la nueva escala integrada, se incluyen para obtener esa ordenación a los que no se integran. El sistema proporcional beneficia notablemente a los grupos minoritarios en detrimento de los mayoritarios. ¿Adivinan cuál es el grupo mayoritario que se perjudica con este sistema? Sí, los mandos de promoción interna.

Así las cosas, encontramos con la siguiente situación. Por una lado, mandos de acceso directo son equivalentes a licenciados. Los mandos de promoción interna son equivalentes a diplomado y no tienen más remedio que compensar su formación (aunque muchos poseen titulaciones universitarias). Supongamos que ese partido de las titulaciones lo ganan los oficiales de acceso directo. Por otro lado los mandos de promoción interna tienen mayor antigüedad que los mandos de acceso directo por lo que deberían ganar este partido, pero el Ministro del Interior defiende una fórmula proporcional (teniendo en cuenta a los que no se integran por lo que de proporcional solo tiene el nombre) con la que los mandos de acceso dircto se saltan la mayor antigüedad de los mandos de promoción interna. De ese modo ganan los mismos. Y esto lo defiende el Ministro del Interior D. Jorge Fernández Díaz y el Director de la Guardia Civil D. Arsenio Fernández de Mesa y el Grupo Parlamentario Popular. Eso es lo que presentaron y acaban de aprobar en el Congreso de los Diputados. Y quieren que estemos contentos.

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TUTIAMARIA
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Re: La conflictiva Ley de Personal

Mensaje por TUTIAMARIA »

Nos dicen que no valemos para integrarnos, pero por otro lado si nos pasamos a la Escala a extinguir, resulta que si somos válidos y no vamos a sufrir desmejoras a la hora de solicitar puestos de trabajo. No me cuadra validos en si nos extinguimos pero "inválidos" si nos integramos.

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