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Era una fría, muy fría mañana de un año ya pretérito.Yo contaba con unos 19 ó 20 años, cuando a pié de andén en una vieja Estación de tren castellana, me encontraba con mi esposa y dos hijos de 1 y 2 años, respectivamente, a veces me preguntaba ¿Qué diablos hacemos aquí unos Canarios...?. Yo llevaba dos macutos y a uno de mis hijos, y mi mujer llevaba una maleta y al otro nene, aún no teníamos coche. Mi nuevo destino se ubicaba en tierras Catalanas y hacia allá partíamos, inocentes de que aquel sería uno de tantos y tantos posteriores destinos... Ya en el tren, pasaportado por el Comte. De Puesto, miraba a mi familia, sentía admiración por ellos, por estar a mi lado, por acompañarme allá a donde fuera destinado; y sentía una inmensa seguridad pues era Guardia Civil, y con ese doble orgullo, partimos hacia lo desconocido.
Ya en ruta y sobre unas dos horas más tarde, el revisor requirió mi presencia en uno de los vagones donde habían tres individuos que no tenían billete de viaje. Debo de reconocerlo, pero no estaba aún muy ducho en la amplísima materia en la que el Cuerpo tiene competencias, y aquella incipiente Profesión.... pero contaba con dos factores importantes; de un lado portaba un carnet de color blanco donde hacía constar que era Guardia Civil y, del otro, aquella osada juventud, me presentaba ante la sociedad como un CID. Requerí de los individuos el DNI y los billetes de viaje-previa identificación-, al no poseerlo ni querer pagar todo el trayecto, bajo el argumento de no tener “ni una peseta”, les hice bajar en la siguiente parada, y así se me obedeció, ¡Qué Guardia Civil de aquélla época, qué sociedad...!. Yo pensé en lo orgulloso de mi actuación y el revisor me estuvo muy agradecido. Anoté todos los por menores de lo acontecido y cuando llegué a mi destino, di cuenta de los hechos al Comte. De Puesto... en verdad os digo que no se le dio la más “minima” importancia, pero Yo me sentí grande, orgulloso, y del agradecimiento de aquel revisor, de la tranquilidad que generé con mi “acertada” actuación, tremendamente satisfecho del deber cumplido... pues muy pronto aprendí que sería la única recompensa que podía esperar en la Guardia Civil, medité unos instantes sobre el Reglamento para el Servicio de la Guardia Civil y concluí diciendome: "¡Qué razón llevaba el Excmo. Sr. GIRÓN y EZPELETA...!.

Gracias por leer este verdadero anecdotario.

Un saludo.
Opeslegis.

Solicita la medalla al mérito ferroviario, igual hasta te la conceden..., ¡vamos digo yo!...



...¡..oño! ya soy Capitán...que rapidez...

[quote user="Opeslegis" post="62526"]Era una fría, muy fría mañana de un año ya pretérito.Yo contaba con unos 19 ó 20 años, cuando a pié de andén en una vieja Estación de tren castellana, me encontraba con mi esposa y dos hijos de 1 y 2 años, respectivamente, a veces me preguntaba ¿Qué diablos hacemos aquí unos Canarios...?. Yo llevaba dos macutos y a uno de mis hijos, y mi mujer llevaba una maleta y al otro nene, aún no teníamos coche. Mi nuevo destino se ubicaba en tierras Catalanas y hacia allá partíamos, inocentes de que aquel sería uno de tantos y tantos posteriores destinos... Ya en el tren, pasaportado por el Comte. De Puesto, miraba a mi familia, sentía admiración por ellos, por estar a mi lado, por acompañarme allá a donde fuera destinado; y sentía una inmensa seguridad pues era Guardia Civil, y con ese doble orgullo, partimos hacia lo desconocido.
Ya en ruta y sobre unas dos horas más tarde, el revisor requirió mi presencia en uno de los vagones donde habían tres individuos que no tenían billete de viaje. Debo de reconocerlo, pero no estaba aún muy ducho en la amplísima materia en la que el Cuerpo tiene competencias, y aquella incipiente Profesión.... pero contaba con dos factores importantes; de un lado portaba un carnet de color blanco donde hacía constar que era Guardia Civil y, del otro, aquella osada juventud, me presentaba ante la sociedad como un CID. Requerí de los individuos el DNI y los billetes de viaje-previa identificación-, al no poseerlo ni querer pagar todo el trayecto, bajo el argumento de no tener “ni una peseta”, les hice bajar en la siguiente parada, y así se me obedeció, ¡Qué Guardia Civil de aquélla época, qué sociedad...!. Yo pensé en lo orgulloso de mi actuación y el revisor me estuvo muy agradecido. Anoté todos los por menores de lo acontecido y cuando llegué a mi destino, di cuenta de los hechos al Comte. De Puesto... en verdad os digo que no se le dio la más “minima” importancia, pero Yo me sentí grande, orgulloso, y del agradecimiento de aquel revisor, de la tranquilidad que generé con mi “acertada” actuación, tremendamente satisfecho del deber cumplido... pues muy pronto aprendí que sería la única recompensa que podía esperar en la Guardia Civil, medité unos instantes sobre el Reglamento para el Servicio de la Guardia Civil y concluí diciendome: "¡Qué razón llevaba el Excmo. Sr. GIRÓN y EZPELETA...!.

Gracias por leer este verdadero anecdotario.

Un saludo.
Opeslegis.[/quote]

Gracias por haberme recordado antiguos tiempos.

Se me han humedecido los ojos.

[quote user="Piratabcn" post="62575"]En esa época, que yo también viví como Guardia Civil,...al menos,...¡¡¡ Existía respeto en la sociedad hacia ciertas instituciones !!! y sobre todo existían valores morales, los cuales hoy andan escasísimos por la calle,...y mucho más el respeto a las autoridades...¿De quién será la culpa?...[/quote]



Pues si andan escasisimos por la calle,................................... vete a buscarlos a Guzman el Bueno, preguntales a nuestros genrales, que seguro que ellos andan "sobraos" de moralidad.



Pa' habernos matao. http://www.youtube.com/watch?v=WEZ12O1- ... re=related

[quote user="Opeslegis" post="62526"]Era una fría, muy fría mañana de un año ya pretérito.Yo contaba con unos 19 ó 20 años, cuando a pié de andén en una vieja Estación de tren castellana, me encontraba con mi esposa y dos hijos de 1 y 2 años,....

Un saludo.
Opeslegis.[/quote]


coñe con 19, 20 años y ya tenias dos mochuelos? que precozzzzzz

[quote user="manpasju" post="62639"][quote user="Opeslegis" post="62526"]Era una fría, muy fría mañana de un año ya pretérito.Yo contaba con unos 19 ó 20 años, cuando a pié de andén en una vieja Estación de tren castellana, me encontraba con mi esposa y dos hijos de 1 y 2 años,....

Un saludo.
Opeslegis.[/quote]


coñe con 19, 20 años y ya tenias dos mochuelos? que precozzzzzz[/quote]

Si estimado compañero, así es, me casé muy joven. Te explico brevemente, fui de las primeras promociones de los Loables GC Auxiliares, aprobé y a la semana, antes de irme a la Academia, contraje matrimonio. En la Academia, comprobaron que el matrimonio fue una vez estaba aprobado y, por supuesto, no pudieron "echarme".

Un saludo.

PD. Sigo casado con la misma mujer.....

Opeslegis

[quote user="Opeslegis" post="62526"]Era una fría, muy fría mañana de un año ya pretérito.Yo contaba con unos 19 ó 20 años, cuando a pié de andén en una vieja Estación de tren castellana, me encontraba con mi esposa y dos hijos de 1 y 2 años, respectivamente, a veces me preguntaba ¿Qué diablos hacemos aquí unos Canarios...?. Yo llevaba dos macutos y a uno de mis hijos, y mi mujer llevaba una maleta y al otro nene, aún no teníamos coche. Mi nuevo destino se ubicaba en tierras Catalanas y hacia allá partíamos, inocentes de que aquel sería uno de tantos y tantos posteriores destinos... Ya en el tren, pasaportado por el Comte. De Puesto, miraba a mi familia, sentía admiración por ellos, por estar a mi lado, por acompañarme allá a donde fuera destinado; y sentía una inmensa seguridad pues era Guardia Civil, y con ese doble orgullo, partimos hacia lo desconocido.
Ya en ruta y sobre unas dos horas más tarde, el revisor requirió mi presencia en uno de los vagones donde habían tres individuos que no tenían billete de viaje. Debo de reconocerlo, pero no estaba aún muy ducho en la amplísima materia en la que el Cuerpo tiene competencias, y aquella incipiente Profesión.... pero contaba con dos factores importantes; de un lado portaba un carnet de color blanco donde hacía constar que era Guardia Civil y, del otro, aquella osada juventud, me presentaba ante la sociedad como un CID. Requerí de los individuos el DNI y los billetes de viaje-previa identificación-, al no poseerlo ni querer pagar todo el trayecto, bajo el argumento de no tener “ni una peseta”, les hice bajar en la siguiente parada, y así se me obedeció, ¡Qué Guardia Civil de aquélla época, qué sociedad...!. Yo pensé en lo orgulloso de mi actuación y el revisor me estuvo muy agradecido. Anoté todos los por menores de lo acontecido y cuando llegué a mi destino, di cuenta de los hechos al Comte. De Puesto... en verdad os digo que no se le dio la más “minima” importancia, pero Yo me sentí grande, orgulloso, y del agradecimiento de aquel revisor, de la tranquilidad que generé con mi “acertada” actuación, tremendamente satisfecho del deber cumplido... pues muy pronto aprendí que sería la única recompensa que podía esperar en la Guardia Civil, medité unos instantes sobre el Reglamento para el Servicio de la Guardia Civil y concluí diciendome: "¡Qué razón llevaba el Excmo. Sr. GIRÓN y EZPELETA...!.

Gracias por leer este verdadero anecdotario.

Un saludo.
Opeslegis.[/quote]

Yo recuerdo mi paso por la 1ª Comandancia Móvil de Madrid, cuando teniamos que ir de escoltas nocturnas en los trenes de largo recorrido.
1º Montabas en el tren y nadie, ningún mando te explicaba lo que tenías que hacer en caso de problemas y había bastantes, como tu indicas en tu texto. Personas sin pagar, robos en la estación de inicio, Interventores toca................, gente encantadora, y un sinfin de anécdotas que a día de la fecha y han pasado unos cuantos/bastantes años recuerdo mis inicios en la Institución.
Me acuerdo un Interventor que era presidente de las Peñas Azules de Gijón, que nos llevó por un montón de tabernas en Gijón, bebimos sidra toda la que nos dieron, terminamos cenando en su casa y nos fue a despedir es misma noche que emprendiamos el regreso con el mismo convoy, y al día siguiente de llegada en el Móvil Guardia de Prevención con 2 chalecos metálicos cuyo peso no me quiero acordar y 24 horas de servicio continuado.


Un saludo.