Por supuesto, no debemos relacionar UNICAMENTE el mal uso de las armas de fuego con la fiesta y el alcohol; pero hasta uno de los que tu mencionas como distinto a la fiesta, puede que no sea tan ajeno.iberia escribió:Relacionar el uso de las armas únicamente con el acohol y las fiestas es vivir de espaldas a la realidad actual y una prueba de ello lo ofrece la prensa de hoy mismo he aquí algunos ejemplos:
- Un guardia civil mata a tiros a su ex-sentimental en Cambados en el propio cuartel del cuerpo.
- Fallece abatido a tiros por la guardia civil un jóven en oliva de la frontera.
- Un capitán de la guardia civil en reserva mata de dos tiros a su futuro yerno.
SALUDOS, FOREROS.
Tiros y "fiesta", o "juerga", además de los que mencionas (relacionados con la violencia de género, problemas familiares, drogas etc), son los que desgraciadamente más abundan y seguramente los que más de una vez hayan hecho preguntarse al ciudadano ¿a qué clase de personas le entrega armas el Estado?El guardia civil Jaime Maiz Sanmartín, que mató a su ex novia Mari Luz Pose en Cambados el pasado domingo de un tiro en la cabeza, presentaba una tasa de alcoholemia de 0,80 miligramos por litro de aire, según la prueba que le practicaron sus propios compañeros poco después del crimen, lo que triplica la tasa máxima permitida por ley para conducir un vehículo, y que está establecida en 0,25 miligramos.
A quienes estuvieron esa fatídica madrugada con el guardia civil en Cambados no les extrañaba ayer el dato. Jaime Maiz estuvo toda la noche de copas después de una cena de Navidad con sus compañeros y varias personas confirmaron que presentaba evidentes síntomas de embriaguez.
Cuando escribí el tema que da inicio a esta línea de opinión, no pretendía mezclarlo con el uso de las armas en actos de servicio, con arrebatos sobrevenidos por problemas de índole personal (procesos de separación en muchos de los casos)ni tampoco con homicidios o asesinatos; que considero son temas muy distintos.
Estos últimos, han llegado a tal punto de desesperación que si no dispusieran de pistola, hubieran utilizado una escopeta de caza, un cuchillo o un hacha.
Sin embargo una discusión que surje en una discoteca o cualquier otro tipo de sala de fiestas, es más espontáneo, más accidental, menos premeditado; por lo que si el Guardia en cuestión no hubiera llevado la pistola, el incidente (como el día anterior) posiblemente no hubiera pasado de una reyerta con lesiones más o menos graves.
De ahí el título FIESTAS y pistolas, porque para mi, estos sucesos son mucho más fáciles de evitar que los otros, que como a cualquier persona(y problemas que nos rodean) y como Guardias Civiles, nos puede llegar a pasar.
Un saludo a todos