YO PUEDO PROMETER Y PROMETO...

[Opeslegis]

Buenas tardes,

Ayer reflexionaba sobre las “promesas electorales” y su incumplimiento político. Cuando un Ciudadano vota, lo hace convencido de que el Político cumplirá aquellas promesas políticas que durante su “ angustiosa “ campaña electoral, de forma harto reiterada, prometió cumplir. Esa es la recta conciencia moral del votante, esperar el cumplimiento debido de las mismas por parte de “Autoridades” que tienen el deber jurídico de velar por los derechos e intereses de Ciudadanos abnegados que integran un conjunto llamado ESPAÑA.

Pero cuando el Pueblo ve, con agónica letanía, que aquellas promesas, de mentes preclaras, caen en “saco roto”, y todo se desmorona cual castillo de arena hecho en una playa de fantasía e irrealidad, el “daño moral” que se aflige al Pueblo es, cuanto menos, meridiano, de una falta de ética descomunal.

¿Dónde está la responsabilidad ante tal incumplimiento?

Difícil podemos enjuiciar tan desleal conducta, pues la norma que debería penarla jamás verá la luz, jamás nacerá al mundo del derecho, pues los “gametos legales” necesarios para crearlas lo poseen, precisamente, dichos Políticos, y en puridad lo diré, están guardados celosamente, y la desafección para darles la vida está programada en las mentes pretorianas.

A modo de científico minucioso, leí detenidamente el Código que castiga las díscolas conductas que transgreden las reglas sociales, desmenuzando el Código penal, en denodada búsqueda hacia la penalización del quebranto a la “integridad moral” de todo un Pueblo. Entendiéndose como “Integridad moral” al derecho a la identidad individual, el equilibrio psicofísico, la autoestima, el derecho al equilibrio bio-psico-social de cada ser humano. Sólo pude encontrar el art.175 que reza así “La Autoridad..., que abusando de su cargo... atentare contra la integridad moral de una persona será castigado con la pena de...”, pero quizás la desigualdad “positiva” en aplicación de la Ley operaba para estas conductas a modo de un Cid defensor, pues las reglas siempre tienen sus excepciones, aunque sea en perjuicio de la INTEGRIDAD MORAL DE TODA UNA NACIÓN.

Una humilde opinión intelectual....

Saludos.

[Rocinante]

El lema de ZP en su campaña electoral debería haber sido:

"Puedo prometer y prometo que no sé donde me meto, yo soy el pretérito imperfecto y os dirijo hacia un futuro indefinido".