GUARDIA CIVIL TRAFICO PIERDE PRODUCTIVIDAD

[unodetantos]

Caja de Resistencia en la Guardia Civil de Tráfico de Guadalajara

Tribuna libre: AUGC

Ante la amenaza que pende sobre las nóminas de los profesionales de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Guadalajara, estos han decidido organizarse y crear una CAJA DE RESISTENCIA.

Ésta nace de la inquietud que todos tenemos al conocer que ha sido propuesto un componente de tráfico de esta provincia, para que se le descuente de su nómina un total de aproximadamente 200 €. Todo ello después de sufrir la bajada del 5% de su nómina, como todos los funcionarios.

Pero no solo por eso, las propuestas que hagan nuestros mandos para que un compañero deje de percibir dicha cantidad de dinero es, solo y exclusivamente, por su rendimiento en cuanto al número de denuncias impuesta en el transcurso de un mes.

Es decir, si no pones las denuncias que ellos creen que debes, te quitan dinero de la nómina, no es que te den más o que no percibas un complemento extra por denunciar más, si no que te quitan lo que te has ganado con tu trabajo en la carretera. Que como muchos conciudadanos de esta provincia saben, no es solo denunciar, sino también auxiliar y regular tráfico, atender en accidentes y un amplio abanico de circunstancias que se pueden dar en las vías públicas.

Los guardias civiles de tráfico de Guadalajara, no quieren verse abocados a tener que denunciar para no perder parte de su salario, pues para cualquiera sería fácil, simple y llanamente denunciar más, por eso nace esta caja de resistencia, con el fin de no vernos perjudicados en nuestra nómina y no tener que perjudicar a los ciudadanos denunciando a todo vehículo que circule.

Con este anuncio solo se pretende poner de manifiesto la terrible presión a la que someten, los altos mandos de la Guardia Civil, a padres de familia, personas que viven integrados en una sociedad que, y, que según todos los baremos, son de los más valorados por la ciudadanía. Y precisamente lo son no por las denuncias que deben de imponer, sino por su labor diaria en pos de la seguridad en las carreteras, la abnegación y el sacrificio en circunstancias extremas de calor, frio o nieve, por su celo en preservar la vida y auxiliar a todos lo que nos soliciten ayuda.

No es de justicia que tengan que pagar con sus disminuidos salarios el ansia recaudatoria de nadie, pero tampoco es justo que lo pague el ciudadano. Por eso se pone en marcha esta iniciativa. Serán libres para realizar su trabajo con independencia y sin presiones, porque aunque sean castigados en sus nóminas, sus compañeros no los dejaran solos.


AUGC GUADALAJARA

http://www.elheraldodelhenares.es/pag/n ... ?cual=7113

[peligro]

http://www.elantirradar.com/Entrada/tab ... fault.aspx


Hacia la huelga salvaje: sabotajes en los vehículos de la Guardia Civil de Tráfico.



Pedro Javaloyes, 30 de noviembre de 2010.

El mecanismo de acción y reacción comenzado a mediados de este año con el detonante del sistema de retribución variable en el que se primaba más multar que asistir a los conductores ha desencadenado una escalada sorda cuya escasa repercusión mediática esconde el total desnortamiento de nuestros gobernantes cuando lo que está en juego es el dinero que hay que sacar al ciudadano, en este caso por las multas, auténtico impuesto circulatorio que deja anualmente al conjunto de las administraciones una bonita cifra cercana a los 2.000 millones de euros, de los que una cuarta parte corresponde a la DGT.

Así, al sistema de puntos para la fijación del complemento siguió una huelga de bolis caídos, que fue respondida con reconvenciones, advertencias y hasta ruegos, (así lo hizo el propio Rubalcaba), para que no decayera la recaudación. Luego vinieron los expedientes aislados y las represalias laborales, a lo que se respondió con un recrudecimiento de la huelga. Ahora, ante el plan de la DGT (instrumentado a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil) para castigar sistemáticamente a los más díscolos, se han creado las cajas de resistencia y han comenzado los sabotajes a vehículos (sobre todos motocicletas) del parque móvil. En ciertos destacamentos, según ha podido saber El Antirradar, hasta más de la mitad de las motos han sufrido daños que, aunque de poca gravedad, han impedido completamente su operatividad.

El Gobierno reconoce oficialmente sólo 24 casos en los que la menor recaudación ha supuesto la retirada del complemento de productividad (todos ellos han sido recurridos o van a serlo en fechas próximas, pero tendrán que ser finalmente los Tribunales quienes se pronuncien, lo que puede suponer una demora de entre uno y dos años), pero El Antirradar ha podido conocer el plan de la DGT para castigar a los más díscolos.

El organismo que dirige Pere Navarro, que maneja el presupuesto operativo de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, a través de la partida correspondiente a “Seguridad Vial” (ese por el que se nos dice que todo lo recaudado por multas es para mejorar nuestra seguridad en carretera, en el que se incluyen desde los complementos de productividad hasta los folios y los bolígrafos del personal administrativo) tiene ya elaborada su respuesta. Ha señalado las 12 Agrupaciones de Tráfico más activas en la huelga de bolis caídos y elegirá en cada una de ellas a cuatro guardias cada mes a quienes se le retirará el complemento de productividad por no poner multas (pese que se niegue una y otra vez, por activa y por pasiva, que no se premia por multar). En total, entre 30 y 40 guardias al mes se quedarán sin un complemento que supone alrededor de 240 euros en la nómina. El ahorro para las arcas de la DGT no parece significativo, apenas 10.000 euros al mes frente a los 80 millones de descenso en la recaudación por la huelga, pero supone aproximadamente un 15% de los ingresos mensuales de un guardia de tráfico, igual de afectado por la crisis que el resto de los españolitos de a pie.

Las cajas de resistencia, destinadas a rebajar el impacto en las economías familiares de los guardias, están ya en funcionamiento, como adelantamos el pasado 24 de octubre. Y lo sabotajes, a mi entender, no van a tardar en generalizarse. El conflicto se agrava y recrudece y, lo que es peor, se enquista. Queda por ver la respuesta mediática del Gobierno; y mucho me temo que no será suave.

[Administrador]

ABC SEVILLA
COLUMNAS / COMENTARIOS REALES

Lo que más me indigna es que el Gobierno socialista trate a la Guardia Civil peor que a los presuntos etarras arrepentidos

FERNANDO IWASAKI
Día 11/08/2010

Leo en www.elconfidencial.com que el Ministerio del Interior piensa descontar 250 euros de su salario a los guardias civiles que no impongan un mínimo de multas mensuales a los usuarios. Todavía no ha trascendido la cantidad en euros que el Gobierno socialista espera que cada guardia civil recaude, pero gracias a los comunicados de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO), sabemos que quien más multe cobrará más y que auxiliar a los usuarios en carretera repercutirá muchísimo menos en los sueldos que multar a los usuarios en carretera. Es más, desde el Ministerio del Interior se conmina a los oficiales a que sancionen y denuncien a los guardias civiles que acusen «bajo rendimiento». Es decir, a quienes multen por debajo de las expectativas ministeriales.
Pensemos por un momento que las campañas publicitarias de la Dirección General de Tráfico son un éxito y que no sólo muere menos gente, sino que además se producen menos accidentes y menos infracciones. ¿Por qué el Gobierno socialista asume entonces que la recaudación por multas debería duplicarse o triplicarse? Sospecho que quien asesora al Ministerio del Interior en materia de infracciones, debe de ser el mismo equipo que asesora al Ministerio de Igualdad en materia de crímenes y malos tratos, porque ninguno de los dos cree en el efecto disuasor de sus campañas publicitarias.
Si el Gobierno socialista supone que la recaudación por multas debería subir porque los ciudadanos delinquimos y cometemos infracciones que nadie está computando, los ciudadanos somos muy libres de suponer que los gobernantes socialistas roban o rapiñan lo que pueden del presupuesto público porque tampoco nadie los está vigilando. Hay un pacto esencial de confianza que el socialismo no debería romper para que el sistema no se vaya al carajo y se imponga la ley de la selva. A saber, que «a priori» los contribuyentes no somos defraudadores, que «a priori» los conductores no somos infractores y que «a priori» los varones no somos maltratadores, por citar sólo tres lacras que el Gobierno socialista parece empeñado en generalizar. La paciencia ciudadana tiene un límite.
Me considero a favor de la Guardia Civil, acusada de estar realizando una huelga de «bolis caídos» por el Gobierno socialista y sus terminales mediáticas. La ignorancia socialista con respecto a la Guardia Civil es mayúscula, pues la identifican con el franquismo y la represión, olvidándose de su intachable trayectoria durante el siglo XIX e incluso durante la II República, pues fue un cuerpo leal a la legalidad republicana y que a punto estuvo de ser liquidado por Franco.
Me abochorna que el Gobierno socialista lance a la Guardia Civil a multar a diestra y siniestra, so pena de rebajarles el sueldo. Me irrita que se ponga en duda la decencia y honradez de un cuerpo que arriesga la vida todos los días. Pero lo que más me indigna es que el Gobierno socialista trate a la Guardia Civil peor que a los presuntos etarras arrepentidos.

www.fernandoiwasaki.com