El 19 de marzo de 1.906 nació en la localidad alemana de Solingen, Karl Adolf Eichmann. El civil primero, con posteriores responsabilidades políticas y más tarde militar, llegó desde la base, soldado, hasta el empleo de Teniente Coronel enrolado en las conocidas y posteriormente odiadas SS del ejército alemán. Con estudios básicos adquiridos en la escuela judía de Linz (Austria), criado en ambientes judíos y acogido por una familia judía, fue en su época como militar uno de los responsables directos de la “solución final” en la zona de Polonia así como el máximo encargado de la logística de los transportes de los deportados sobremanera judíos a los, en principio, campos de concentración y muchos reconvertidos más tarde en exterminio. Sometido a juicio en la ciudad de Jerusalén, el tribunal vio “ligeros indicios” de culpabilidad y lo condenó a morir en la horca por crímenes contra la Humanidad, siendo ejecutada la sentencia el 31 de mayo de 1.962.
Al finalizar la guerra estuvo escondido por diversos lugares de Alemania, pero cuando el cerco se fue estrechando sobre él, en 1.950 se desplazó a Génova (Italia) donde, con la ayuda de un fraile franciscano afín al régimen nazi el cual tenía conexiones con el obispo de Roma Alois Hudal, obtuvo un pasaporte expedido por el Comité Internacional de la Cruz Roja así como un visado argentino a nombre de Ricardo Clement, partiendo hacia el país argentino en julio de 1.950. Allí trabajó en diversos oficios y cuando se asentó definitivamente trajo a toda su familia desde Alemania. A finales de los 50 es localizado por agentes del Mossad en la zona norte de Buenos Aires y se prepara, con la información facilitada por los hombres de campo, un plan debidamente programado y estudiado minuciosamente por los responsables del Mossad para ser detenido y trasladado a Israel, haciéndose responsable y dando el visto bueno su primer ministro David Ben Gurión.
El 11 de mayo de 1.960, prácticamente 15 años de la finalización del conflicto, Eichmann es detenido al lado de su domicilio en la calle Garibaldi de Buenos Aires y trasladado a un piso “franco” de la organización israelí donde es sometido a “hábiles interrogatorios” hasta que al final confiesa su identidad facilitando incluso su número de identificación de las SS. El 20 de mayo del mismo año, 1.960, Eichmann es introducido en un avión israelí de la compañía El Al partiendo con dirección a Haifa en dicho país. Alertados los servicios de ¿espionaje? argentinos por mediación de sus responsables políticos, reclamaron ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la grave violación de la soberanía del país argentino. A día de hoy, todavía, a los israelitas les sigue costando conciliar el sueño. Decir que la mayoría de los componentes de las SS se tatuaron a la altura de la axila izquierda, entre el codo y el hombro, bíceps, su tipo de sangre para que, en caso de ser necesario por heridas de guerra que necesitaran transfusión al estar el soldado inconsciente y/o haber perdido la chapa de identidad militar. No se tiene constancia, ni tampoco se entiende, como no se tatuaron el ADN los nazis. Los nazis de aquel entonces. Los actuales, lo llevan dentro del cerebro.
Pero ¿cómo pudieron los dirigentes políticos judíos cometer tales fechorías?. Hemos de retroceder mentalmente a aquella época de posguerra y encajarla en el “conceto” de la historia del momento. De la historia de aquel momento. Las hemerotecas no lo consignan y de haberlo hecho posiblemente nos hubiéramos empapado de tal circunstancia. La historia hubiera dado un gran giro caso de haber tenido ellos, judíos y nazis, nazis y judíos, unos encuentros amistosos antes de llegar a tomar tales decisiones, los primeros y los segundos. Todo hubiera quedado en agua de borrajas, al comienzo del holocausto y porque no, también después, caso de haberse mantenido un congreso para hablar, para charlar, para intercambiar impresiones de cómo los nazis alemanes masacraban a los que consideraban sus enemigos, para poder conversar y debatir, y exponer e inclusive dialogar sobre la violencia y sus consecuencias y también sobre la reconciliación.
Desde luego nada de llevar a efecto acciones hostigadoras que pudieran haber molestado, e incluso traumatizado, a los nazis para la finalización del conflicto. Qué menos que unas conferencias, simposium, ponencias e incluso charlas para acabar en unas reuniones bilaterales, añadiendo, si fuere menester, uno o varios observadores internacionales, para poder admitir que se trataba de un conflicto armado y posteriormente asentar y formalizar un plan individualizado o, más bien, colectivo para la memoria y la convivencia entre dos pueblos tan antagónicos pero perfectamente amigables cuando la palabra brota y el arma calla. ¿Cómo no se le otorgó a Eichmann y acólitos, en vez de lo hecho, el poder haber sido sometido a una revisión moral de su comportamiento y haberle reprochado su conducta y en vez de hacer lo que se hizo, darle un cachete en el culo y con una frase enérgica pero a la vez cariñosa decirle: “N e n e kaka, e s o n o s e h a c e !?.
En 1.894, 12 años antes que Eichmann, vio la luz en la famosa Alejandría situada al norte de Egipto, Rudolf Walter Richard Hess, llamado a ser lugarteniente de Hitler. Hasta los 14 años fue primero educado en el domicilio paterno por tutores particulares y a partir de entonces continuó sus estudios en un internado de la ciudad alemana de Bonn, en concreto en el distrito de Bad Godesberg. Allí finalizó los estudios de ciencias políticas acabando en la escuela superior de comercio de Neuchâtel en Suiza con la pretensión de hacerse cargo de los negocios familiares. Al comienzo de la 1ª guerra mundial se alistó en el ejército alemán terminando en dicha contienda como Teniente piloto de una escuadrilla y acabando, más adelante, como Comandante de un batallón de las SA.
En 1.919 conoció en un mitin que Adolf Hitler daba en una cervecería, típico de la época, quedando impresionado por la oratoria del futuro genocida. Un año más tarde, 1.920, se afilia al igual que Eichmann, al partido nacionalsocialista obrero alemán, a la postre conocido como partido nazi. El Nsdap (abreviatura partido nacionalsocialista) fue el que aupó a Hitler al poder en 1.933, siendo hasta esa fecha refundado en diversas ocasiones hasta llegar a quedarse con las citadas siglas. Dicho partido fue la única fuerza política legal en Alemania desde 1.933 hasta 1.945 momento en que acaba formalmente la guerra, siendo declarado ilegal y sus líderes más significativos arrestados y culpados del delito, entonces, de crímenes contra la humanidad cuando fueron celebrados los juicios de Nuremberg.
La 2ª guerra mundial comenzó durante el año 1.939 al estar Hitler y su partido firmemente en contra de los acuerdos tomados en el Tratado de Versalles (1.919), entrando en vigor dichos acuerdos en enero de 1.920 donde, primordialmente, estipulaban que Alemania aceptase toda la responsabilidad moral y material de haber causado la 1ª contienda mundial, a quedarse desarmada, esto con matizaciones, realizar importantes concesiones territoriales a los ganadores y pagar cuantiosas indemnizaciones a los estados victoriosos.
Durante el mes de mayo de 1.941, dos años más tarde del comienzo de la guerra, Hess vuela en solitario desde Alemania hasta Escocia al objeto, se supone, de llegar a un acuerdo de paz con los ingleses ya que los planes de Hitler eran invadir la Unión Soviética y tener un solo frente abierto en el que luchar. Los ingleses, inteligentes los de entonces, no creen lo que Hess dice como emisario de Hitler y deciden su encarcelación en la torre de Londres hasta el final de la guerra. Ambos países, Alemania e Inglaterra, negaron que hubiera habido contactos entre ambas naciones por mediación de Hess. Una vez terminado la “lucha armada”, fue devuelto a Alemania en calidad de criminal de guerra. En octubre de 1.956 es juzgado en la ciudad alemana de Núremberg junto a otros dirigentes nazis y condenado a perpetuidad en la cárcel. La pena se ejecuta en la prisión de Spandau donde cumple casi cuarenta años de reclusión, veinte de ellos en solitario, hasta su fallecimiento. Se barajó, por aquel entonces, la excarcelación por razones humanitarias, pero el gobierno británico se mantuvo firme y murió, Hess, cumpliendo la condena en agosto de 1.987.
La prisión era controlada por las cuatro potencias ganadoras de la guerra mundial, americanos, franceses, ingleses y rusos, rotando mensualmente cada país en la vigilancia del centro penitenciario. No se permitió sacar fotografías del interior de la cárcel y una vez que el último inquilino falleció, se demolió. Ni fotografías, ni filminas, ni videos exaltando las comodidades, de entonces, para reinsertar al prisionero.
Unas preguntas para el Ministro. Para Joseph Goebbels, en calidad, entonces, de ministro de propaganda nazi. O para el anterior de interior. O incluso para el actual y también para el posterior.
¿Por qué no se le aplicó a Hess una cadena perpetua revisable como mandan los cánones actuales?. Quizá la respuesta sea que estamos en un estado de derecho y los crímenes cometidos, las acciones armadas, fueron llevados a efecto durante un conflicto mundial y a la vez masivamente.
Pero…¿los crímenes dejan de ser crímenes cuando no son masivos?. ¿Dónde ponemos el tope, en uno, en dos, en quince, en 21?. ¿Si van los crímenes por parejas, tríos o docenas, se acumulan para un solo juicio o se enjuician individualmente?
¿En el supuesto que hubiera iniciado una huelga de hambre, qué hubiera pasado a nivel penitenciario con el “prisionero político” caso de no haberse cebado los nazis con judíos, de no haber sido tan selectivos, y haberlo hecho por ejemplo con 208 Guardias Civiles y casi 700 inocentes más, de haber estado vigente la doctrina Parot o, inclusive, sin la susodicha doctrina?.
¿Llegó a tener Hess un médico comprensivo que facilitara un diagnóstico favorable al reo, o prisionero político, por la cuenta que le tenía al galeno?.
¿Había, o no había, piscina climatizada en Spandau, tuvo Hess a su disposición las 24 horas del día, biblioteca, gimnasio, ala de recreo, estomatólogo, sala de conferencias, endocrino, oftalmólogo, sala de reuniones, cardiólogo y neumólogo?.
¿Solicitó Hess ser acercado a Alenjandría, su ciudad natal donde podría disponer de un bis a bis más cotidiano y confortable?. ¿Pudo Hess, de haberlo solicitado y por supuesto querido, haber podido rebajar su pena en varios años caso de haber continuado con sus estudios, estudios a distancia en la universidad de Munich, por ejemplo, para acabar siendo diplomado en derechos humanos?.
Muchas preguntas para el Ministro. Y de todas ellas ¿qué opinarán los judíos y resto de personas que acabaron sus vidas en los campos de concentración?.¿Y las familias de los masacrados, tendrán opinión también?. Los asesinos fueron fusilados o ahorcados, encarcelados y cumplieron día a día. Hermann Göring al final se suicidó también en la misma prisión que Hess. Sus cenizas arrojadas a un río.
Que diferencia hay entre la historia de entonces y la actual y que gran diferencia de historia dependiendo de quien la cuente. Y la mayor diferencia podríamos encontrarla en cómo se cuenta la historia cuando la historia es contada pervirtiéndose la historia. Y lo que es peor, los cuentos. Por cierto ¿el río Nervión, limpio ya, tiene ikastolas en sus inmediaciones?.
La próxima hablaremos de los verdugos.
Hoy tocaba a las víctimas. Pero me da que lo único que van a poder tocar las víctimas con las manos, serán de nuevo los pañuelos.
Con los unos y con los otros.
Saludos.
¿QUIÉN ESCRIBIRÁ LA HISTORIA?
Moderador: Administrador
Re: ¿QUIÉN ESCRIBIRÁ LA HISTORIA?
Por eso Tahal siempre ha tenido clara su mision. Gobierne quien gobierne, el instituto tambien reconoce al enemigo, de dentro y de fuera.
A veces es mejor no enterarse de ciertas cosas.
Re: ¿QUIÉN ESCRIBIRÁ LA HISTORIA?
La sociedad tiene que saber para no olvidar, no olvidar a los asesinos que con el dedo apretaban el gatillo o accionaban, a distancia, la bomba, no echar en el olvido a los muertos que eran enterrados en silencio saliendo la comitiva y los muertos por la puerta de atrás, y al salir por la puerta de atrás, cada vez y son cientos de veces, por la misma puerta de atrás nos estaban dando por la popa y desgraciadamente por detrás nos siguen dando; no olvidar a esos hombres y mujeres que dejaron su vida profesional por la democracia, no olvidar a todos aquellos que dieron su vida luchando en primera línea, contra el terrorismo. Pero la fragilidad de la memoria suele ser inversamente proporcional en base a quien cuenta la historia, e incluso la tergiversa cuando pretende olvidarla.
Tenemos que encargarnos, aunque sólo sea por número, de que las futuras generaciones no olviden a los que han encomendado que nosotros olvidemos la historia, la sociedad civil está metida en lo que quieren meternos y que simplemente es el olvido. Olvido a cambio de leyes democráticas entendidas como tal para los olvidadizos, pero democráticas al fin y al cabo. Los unos los otros. Los que apretaban, los que informaban, los que extorsionaban, los que el árbol movían y al final obtenían sus frutos y el resultado final, por parte de los legisladores, aparte del olvido, es el mantenimiento del status y muchos años defendiendo a un pueblo a cuenta de los muertos, siempre, del otro pueblo y nunca “propios”. Los que no se han movido un ápice son quienes ahora “exigen” un diálogo directo con sendos gobiernos, cuando al parecer el diálogo se mantuvo de una manera indirecta y como poco a tres bandas y veremos si no se sigue manteniendo. Ellos, y sus interlocutores, sabrán, y sabremos con el tiempo todos, a qué entendimiento llegaron con el diálogo para ahora exigir aunque de momento solamente sea publicidad gratuita, su exigencia.
¿Esperaban los fieles asesinos seguidores del maniqueísta fundador del partido que su propia sociedad los acogiera con los brazos abiertos?. En muchas ocasiones así ha sido. ¿Por miedo, por convicción, por dejadez, por lástima?. ¿Qué puede llevar a una persona nacida en democracia llegar a matar por unos ideales patrióticos sin existir guerra por medio¿. La respuesta podrá darla con certeza, si es que solamente hay una contestación, quien entienda los vericuetos de la mente, aunque mi inclinación es por el odio. Odio a lo extranjero, a un sólo extranjero, odio y miedo a lo venidero, odio en base a la formación recibida, casera y escolar, a todos los que no porten y defiendan los signos de identidad propia pero canalizando dicho odio, sobre manera el escolar, únicamente hacia lo que signifique en toda su extensión la palabra español. Dejan de un lado la xenofobia para inclinarse, momentáneamente, hacia el racismo. Así comenzó la carnicería nazi alemana. Al principio o al final fueron los judíos, luego los homosexuales, más tarde los gitanos, luego los discapacitados físicos y mentales, los testigos de Jehová, Niños, mujeres y ancianos pasaron por las cámaras de gas, ya casi al final. Todo para preservar la raza aria. En 1.953, ya terminada la guerra mundial, se publicó la primera descripción de la estructura del ADN. Sin embargo, para abreviar la palabra rhesus, la ciencia, la mundial, utiliza el diminutivo Rh, que proviene del griego y, simple y llanamente, significa mono, haciendo referencia al Makakus Rhesus. En su lengua ¿homínido o evolucionó a Cromagnon?.
En la década de los 80 conocí, como diría Sobera, en es PÁÑA, a un Sargento mayor en edad que había servido en las SS. Era el típico alemán, alto rubio, ojos azules. El hombre vivía en una comunidad española y había tenido un problema con el hijo mayor referente a blanqueo de dinero. Hablaba bastante bien el español, perdón castellano, y pudimos intercambiar unas ideas. Se limitaron a cumplir órdenes. La diferencia entonces era vivir o morir. Incluso para los militares alemanes. Estuvo en un campo de concentración de mujeres, concretamente en el de Ravenbrück. Algún día haré mención al hecho de cómo murieron dos oficiales a manos de las prisioneras allí confinadas. Y, entonces, no eran presas políticas. Al final le pregunté si estaba arrepentido de lo hecho. Se encogió de hombros y esquivando la pregunta respondió; ¿podemos volver la historia hacia atrás?. Si pudiera regresar a aquellos años desde luego que no actuaría como lo hice. Una vergüenza para Alemania y una vergüenza para mí. Sus palabras, así lo entendí, eran de pena y resignación.
En la década de los 90 pude hablar con una viuda polaca que había estado en el campo de concentración de Auschwitz. Me enseñó su brazo izquierdo con el tatuaje impreso correspondiente a su número de identificación, su marido había suso separado del vagón al entrar al campo. No había resentimiento en sus palabras hacia los verdugos, quizá por la edad, quizá por el tiempo pasado. La señora murió poco después de un infarto. Más tarde conocí a un hombre, bosnio parlante castellano, que también estuvo en un campo de ¿trabajo? en Serbia. Aquí, al tener más reciente sus experiencias, sus sensaciones no eran ni de pena, ni de resignación, sino de verdadero pánico al hablar y gesticular. El cuerpo se ponía a temblar como una hoja del árbol cuando hay viento cuando escuchaba la palabra serbio y nunca llegó a emplearla.
Los nazis no entraban en principio a saco en los reductos de los judíos. Comenzaban, los alemanes, por expedir un certificado de un determinado color. Lanzaban, imprimían en número, el equivalente a las tres cuartas partes de la población que querían deportar. Se quitaban de en medio a un tercio de judíos. En la siguiente etapa, el certificado pasaba a tener una franja azul que lo cruzaba longitudinalmente, quedado anulado el del principio. Otro cuarto de la población a los camiones. A la siguiente el salvo conducto con franja azul quedaba anulado y el nuevo en vigor era de otro color con sello en un extremo. Todos como ovejas a por el nuevo. Otro cuarto deportado y poco a poco los judíos fueron pasando por el aro, en base siempre a la política de exterminio llevada a efecto por los nazis. Ahora que ya tienen poder “político” en Euskal Herria pretenden que en ciertos pueblos la basura se personalice con nombres y apellidos para el bien de la raza vasca, comenzaron primero por dar las ruedas de prensa únicamente en “su” idioma; pasando a continuación a solicitar un censo de vascoparlantes. ¿Cuál será la siguiente medida que se adoptará para el bien de la raza vasca?. Sea la que sea, sus futuros socios de gobierno, no dicen ni pío, al igual que los millones de judíos asesinados allí y los casi mil aquí que también guardan un silencio sepulcral. Siguen viendo caer las nueces y esperando tranquilamente. Ya comienzan en los ghettos, en sus ghettos, a hacer la selección. ¿Lo próximo la eugenesia y a continuación la endogamia, o al revés?. Esto está pasando en la ex es PÁÑA del año 2012.
Mucho más hay que decir pero…
.- Jerónimo dijiste que ibas a hablar de las víctimas y hasta ahora no has hecho mención a ellas.
.- A día de hoy ¿quién son las víctimas y quién los verdugos?.¿Quién pone la vara de medir?.¿Y dentro de esa vara, quiénes son de primera y de segunda?. De momento, a los torcidos se les conceden derechos mientras a nosotros más nos retuercen, el cuello, el cinturón y lo que es peor, la boca.
De momento nosotros no medimos, sino que contamos.
Tenemos que encargarnos, aunque sólo sea por número, de que las futuras generaciones no olviden a los que han encomendado que nosotros olvidemos la historia, la sociedad civil está metida en lo que quieren meternos y que simplemente es el olvido. Olvido a cambio de leyes democráticas entendidas como tal para los olvidadizos, pero democráticas al fin y al cabo. Los unos los otros. Los que apretaban, los que informaban, los que extorsionaban, los que el árbol movían y al final obtenían sus frutos y el resultado final, por parte de los legisladores, aparte del olvido, es el mantenimiento del status y muchos años defendiendo a un pueblo a cuenta de los muertos, siempre, del otro pueblo y nunca “propios”. Los que no se han movido un ápice son quienes ahora “exigen” un diálogo directo con sendos gobiernos, cuando al parecer el diálogo se mantuvo de una manera indirecta y como poco a tres bandas y veremos si no se sigue manteniendo. Ellos, y sus interlocutores, sabrán, y sabremos con el tiempo todos, a qué entendimiento llegaron con el diálogo para ahora exigir aunque de momento solamente sea publicidad gratuita, su exigencia.
¿Esperaban los fieles asesinos seguidores del maniqueísta fundador del partido que su propia sociedad los acogiera con los brazos abiertos?. En muchas ocasiones así ha sido. ¿Por miedo, por convicción, por dejadez, por lástima?. ¿Qué puede llevar a una persona nacida en democracia llegar a matar por unos ideales patrióticos sin existir guerra por medio¿. La respuesta podrá darla con certeza, si es que solamente hay una contestación, quien entienda los vericuetos de la mente, aunque mi inclinación es por el odio. Odio a lo extranjero, a un sólo extranjero, odio y miedo a lo venidero, odio en base a la formación recibida, casera y escolar, a todos los que no porten y defiendan los signos de identidad propia pero canalizando dicho odio, sobre manera el escolar, únicamente hacia lo que signifique en toda su extensión la palabra español. Dejan de un lado la xenofobia para inclinarse, momentáneamente, hacia el racismo. Así comenzó la carnicería nazi alemana. Al principio o al final fueron los judíos, luego los homosexuales, más tarde los gitanos, luego los discapacitados físicos y mentales, los testigos de Jehová, Niños, mujeres y ancianos pasaron por las cámaras de gas, ya casi al final. Todo para preservar la raza aria. En 1.953, ya terminada la guerra mundial, se publicó la primera descripción de la estructura del ADN. Sin embargo, para abreviar la palabra rhesus, la ciencia, la mundial, utiliza el diminutivo Rh, que proviene del griego y, simple y llanamente, significa mono, haciendo referencia al Makakus Rhesus. En su lengua ¿homínido o evolucionó a Cromagnon?.
En la década de los 80 conocí, como diría Sobera, en es PÁÑA, a un Sargento mayor en edad que había servido en las SS. Era el típico alemán, alto rubio, ojos azules. El hombre vivía en una comunidad española y había tenido un problema con el hijo mayor referente a blanqueo de dinero. Hablaba bastante bien el español, perdón castellano, y pudimos intercambiar unas ideas. Se limitaron a cumplir órdenes. La diferencia entonces era vivir o morir. Incluso para los militares alemanes. Estuvo en un campo de concentración de mujeres, concretamente en el de Ravenbrück. Algún día haré mención al hecho de cómo murieron dos oficiales a manos de las prisioneras allí confinadas. Y, entonces, no eran presas políticas. Al final le pregunté si estaba arrepentido de lo hecho. Se encogió de hombros y esquivando la pregunta respondió; ¿podemos volver la historia hacia atrás?. Si pudiera regresar a aquellos años desde luego que no actuaría como lo hice. Una vergüenza para Alemania y una vergüenza para mí. Sus palabras, así lo entendí, eran de pena y resignación.
En la década de los 90 pude hablar con una viuda polaca que había estado en el campo de concentración de Auschwitz. Me enseñó su brazo izquierdo con el tatuaje impreso correspondiente a su número de identificación, su marido había suso separado del vagón al entrar al campo. No había resentimiento en sus palabras hacia los verdugos, quizá por la edad, quizá por el tiempo pasado. La señora murió poco después de un infarto. Más tarde conocí a un hombre, bosnio parlante castellano, que también estuvo en un campo de ¿trabajo? en Serbia. Aquí, al tener más reciente sus experiencias, sus sensaciones no eran ni de pena, ni de resignación, sino de verdadero pánico al hablar y gesticular. El cuerpo se ponía a temblar como una hoja del árbol cuando hay viento cuando escuchaba la palabra serbio y nunca llegó a emplearla.
Los nazis no entraban en principio a saco en los reductos de los judíos. Comenzaban, los alemanes, por expedir un certificado de un determinado color. Lanzaban, imprimían en número, el equivalente a las tres cuartas partes de la población que querían deportar. Se quitaban de en medio a un tercio de judíos. En la siguiente etapa, el certificado pasaba a tener una franja azul que lo cruzaba longitudinalmente, quedado anulado el del principio. Otro cuarto de la población a los camiones. A la siguiente el salvo conducto con franja azul quedaba anulado y el nuevo en vigor era de otro color con sello en un extremo. Todos como ovejas a por el nuevo. Otro cuarto deportado y poco a poco los judíos fueron pasando por el aro, en base siempre a la política de exterminio llevada a efecto por los nazis. Ahora que ya tienen poder “político” en Euskal Herria pretenden que en ciertos pueblos la basura se personalice con nombres y apellidos para el bien de la raza vasca, comenzaron primero por dar las ruedas de prensa únicamente en “su” idioma; pasando a continuación a solicitar un censo de vascoparlantes. ¿Cuál será la siguiente medida que se adoptará para el bien de la raza vasca?. Sea la que sea, sus futuros socios de gobierno, no dicen ni pío, al igual que los millones de judíos asesinados allí y los casi mil aquí que también guardan un silencio sepulcral. Siguen viendo caer las nueces y esperando tranquilamente. Ya comienzan en los ghettos, en sus ghettos, a hacer la selección. ¿Lo próximo la eugenesia y a continuación la endogamia, o al revés?. Esto está pasando en la ex es PÁÑA del año 2012.
Mucho más hay que decir pero…
.- Jerónimo dijiste que ibas a hablar de las víctimas y hasta ahora no has hecho mención a ellas.
.- A día de hoy ¿quién son las víctimas y quién los verdugos?.¿Quién pone la vara de medir?.¿Y dentro de esa vara, quiénes son de primera y de segunda?. De momento, a los torcidos se les conceden derechos mientras a nosotros más nos retuercen, el cuello, el cinturón y lo que es peor, la boca.
De momento nosotros no medimos, sino que contamos.
Re: ¿QUIÉN ESCRIBIRÁ LA HISTORIA?
La mayor parte de su vida, a nivel individual al principio y posteriormente con todo un gran equipo, se dedicó a localizar e identificar a criminales nazis. Simón Wisenthal pasó 4 años, que se dice pronto, en campos de exterminio nazis siendo liberado en 1.945. Durante su cautiverio fue tomando notas de todos los nazis que conoció durante los años de reclusión, así como los recavados y facilitados por otros prisioneros y dichos datos a la postre sirvieron para identificar y detener más adelante a los nazis criminales de guerra, acabando siendo procesados en el juicio de Núremberg. Otros muchos consiguieron huir pero la tenacidad del grupo llevó a la larga a dar con el paradero de, al menos, los más importantes.
¿Quién podría hacer las veces, hoy en día en España, de Simón y su grupo?. De hecho ¿quién lo ha venido haciendo desde el comienzo, Pardines, y otros más de cuatro centenares que igualmente se vestían por los pies?. ¿Quién los ha puesto a tiro en manos de la justicia, a base de esfuerzo, sacrificio y astucia, sin emplear por sistema, un solo tiro?. En el 77, se fundó en Los Ángeles el Simón Wisenthal Holocaust Center en su honor. Aquí se levanta una estatua faraónica en honor a un político, en un aeropuerto inútil, ligeramente más pequeña que la de las víctimas del terrorismo, para recordar a los muertos de aquí asesinados por los que se juntan y planean antes de quedar.
Parece ser que desde hace algún tiempo, mucho tiempo ya, tanto los asesinos como sus amigos ahora venidos a nuevos ricos políticos y también los políticos añejos, han unido sus voluntades para que los primeros se regeneren en prisiones de primera calidad, de cinco estrellas, mientras que los muertos, los de aquí, no pudieron expresar sus últimas voluntades ni tampoco pudieron solicitar un perdón, por pequeño que fuera, para que los asesinos limpiaran sus conciencias. Pero ¿alguna vez las tuvieron?. Ahora ya se encuentran más cerca de la tierra prometida, los unos y los otros, aunque los unos han dejado las tierras de España bañadas de sangre. Desgraciadamente, la nuestra.
Seamos justos y hablemos de todos. Stalin mandó al Gulag a millones de compatriotas. Con la disculpa de la guerra se quitó de encima a cualquier opositor a su régimen. Hoy en día, de forma más sibilina, unos doscientos mil también han abandonado su tierra siendo acogidos en la nuestra para no pasar a engordar la cifra de los caídos en lo que llaman “su” pueblo. Cada cual limpia la conciencia como puede. Mussolini, cuando vio que las cosas pintaban feas, dejó la alianza con los genocidas y abandonó el eje Roma-Berlín-Tokio, para pactar con las tropas a la larga vencedoras. ¿No son los mismos Mussolinis de ahora los que han permitido el éxodo de los suyos y en breve se aliarán con los asesinos ganadores en la urnas?.
Sea como sea, los judíos seguían muriendo durante el conflicto y nosotros seguiremos siendo “el niño con el pijama de rayas”, aunque de tener potencia política y apoyo, nunca dejaríamos de ser como los barcos, que están a salvo en el puerto, pero no fueron construidos para ello.
Se acabó.
¿Quién podría hacer las veces, hoy en día en España, de Simón y su grupo?. De hecho ¿quién lo ha venido haciendo desde el comienzo, Pardines, y otros más de cuatro centenares que igualmente se vestían por los pies?. ¿Quién los ha puesto a tiro en manos de la justicia, a base de esfuerzo, sacrificio y astucia, sin emplear por sistema, un solo tiro?. En el 77, se fundó en Los Ángeles el Simón Wisenthal Holocaust Center en su honor. Aquí se levanta una estatua faraónica en honor a un político, en un aeropuerto inútil, ligeramente más pequeña que la de las víctimas del terrorismo, para recordar a los muertos de aquí asesinados por los que se juntan y planean antes de quedar.
Parece ser que desde hace algún tiempo, mucho tiempo ya, tanto los asesinos como sus amigos ahora venidos a nuevos ricos políticos y también los políticos añejos, han unido sus voluntades para que los primeros se regeneren en prisiones de primera calidad, de cinco estrellas, mientras que los muertos, los de aquí, no pudieron expresar sus últimas voluntades ni tampoco pudieron solicitar un perdón, por pequeño que fuera, para que los asesinos limpiaran sus conciencias. Pero ¿alguna vez las tuvieron?. Ahora ya se encuentran más cerca de la tierra prometida, los unos y los otros, aunque los unos han dejado las tierras de España bañadas de sangre. Desgraciadamente, la nuestra.
Seamos justos y hablemos de todos. Stalin mandó al Gulag a millones de compatriotas. Con la disculpa de la guerra se quitó de encima a cualquier opositor a su régimen. Hoy en día, de forma más sibilina, unos doscientos mil también han abandonado su tierra siendo acogidos en la nuestra para no pasar a engordar la cifra de los caídos en lo que llaman “su” pueblo. Cada cual limpia la conciencia como puede. Mussolini, cuando vio que las cosas pintaban feas, dejó la alianza con los genocidas y abandonó el eje Roma-Berlín-Tokio, para pactar con las tropas a la larga vencedoras. ¿No son los mismos Mussolinis de ahora los que han permitido el éxodo de los suyos y en breve se aliarán con los asesinos ganadores en la urnas?.
Sea como sea, los judíos seguían muriendo durante el conflicto y nosotros seguiremos siendo “el niño con el pijama de rayas”, aunque de tener potencia política y apoyo, nunca dejaríamos de ser como los barcos, que están a salvo en el puerto, pero no fueron construidos para ello.
Se acabó.
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Piratabcn
- Teniente Coronel
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- Registrado: 15 Nov 2005, 02:00
- Ubicación: ¡¡¡ NO A LA RETENCIÓN Y BAJADA DE SUELDO A FUNCIONARIOS !!!
Re: ¿QUIÉN ESCRIBIRÁ LA HISTORIA?
Totalmente de acuerdo con tu exposición...Un abrazo, Jerónimo.
¡¡¡UNIDAD DE ACCIÓN DE TODAS LAS ASOCIACIONES DEL CUERPO!!!
Re: ¿QUIÉN ESCRIBIRÁ LA HISTORIA?
Muchos de aquellos Guardias que sobrevivieron a los años del plomo en los años 80( también 90 ) no volvieron a ser los mismos, dejaron parte de su preciada vida y de su juventud allí,junto a los compañeros caídos ,en parte siguen siendo aquellos críos de 20 años
que vieron tal vez cosas que nunca debieron ver y sufrir.
que vieron tal vez cosas que nunca debieron ver y sufrir.
A veces es mejor no enterarse de ciertas cosas.
Re: ¿QUIÉN ESCRIBIRÁ LA HISTORIA?
Desconozco la sensación de tocar una piel al irse enfriando, cuando momentos antes estaba calentándose al sol de la playa o regulando el tráfico o tomando un refresco o acababa de dictar sentencia o al término de un pleno, a excepción de los míos. Y esos míos directos la tenían fría por ir disminuyendo la temperatura corporal debido al fallecimiento en circunstancias temporalmente normales y moralmente admisibles. Hasta el momento, nunca me han arrebatado un ser querido manos extrañas a la lógica del tiempo.
¿En qué circunstancias queda una madre a la que de cuajo le han llevado parte o todo el cuerpo de un hijo?. ¿Qué puede sentir un hijo que discierna, al ver a su padre metido en un féretro y dándole el último adiós ante propios y extraños cuando una asesina mano y unas manos extrañas dijeron que era el momento de dejar de sentir los sentimientos que ya nunca se volverán a sentir?. Posiblemente se tuvo en la mano el momento adecuado para que tanto las manos como las mentes pensantes dejaran de usarse y pensar y reconocer lo hecho con las manos y urdido con la cabeza bajo una boina acabada en rabito. Manos con callos, manos recias, manos duras.
No sólo son los representantes adornados con boina las cabezas pensantes, alguno con otra muy típica llamada barretina tuvo encuentros secretos publicitados hasta la saciedad más tarde con los representantes asesinos de la boina para que éstos no ejercieran su labor sobre los compatriotas de la barretina y, de momento, ni el uno ni los otros han pedido perdón ni visos de que lo hagan a corto tiempo. Y cuanto más se alargue el tiempo menos ganas se van a tener de perdonar, ya que dudo que sean perdonados, si es que alguna vez las tuvieron. Pudiera ser que una mayoría, la olvidadiza, vaya olvidando y poco a poco olvide lo que el tiempo hace olvidar al estar enfrascados en problemas cotidianos. Mucho dudo que haya una petición popular de solicitar perdón a los familiares de los fallecidos ni tampoco a los heridos o mutilados, física e intelectualmente. Estos asesinos sintieron la llamada de sus también asesinos jefes, y como buenos gudaris acudieron ipso facto a la llamada para cumplir las órdenes recibidas por cabezas pensantes mejor amuebladas que ellos, pero infinitamente más crueles puesto que las órdenes provenían de los anteriores.
Tampoco sintieron la llamada del Señor aunque si la de sus representantes en la tierra con su discípulo Pedro a la cabeza y cuya cabeza visible se encuentra en el Vaticano, y tanta era, y es, la empatía, que los representantes del Señor encarnados en la actual tierra prometida al ser muchas de las ovejas negras, en ocasiones acogieron en su seno a las descarriadas y negras también, haciendo juego con sus conciencias. Y también fueron guarecidos en su Iglesia. Y en su parroquia. Y también en su catedral. Mientras las ovejas descarriadas eran amparadas y, en ocasiones, ocultadas bajo el manto de la sotana como manda la propia santa madre Iglesia, en las celebraciones litúrgicas por las víctimas de los lobos representados en ovejas descarriadas, la celeridad hacía mella durante el transcurso de la ceremonia para acabar saliendo el féretro con su contenido por la puerta trasera de la iglesia. O de la parroquia. Y también de la catedral.
Gran diferencia de lágrimas las vertidas por esas madres, esos hermanos, esos hijos y esos padres con las evacuadas artificialmente por quienes ni sienten ni padecen y lo más que sienten son los calores emanados de los focos de los objetivos de las cámaras de televisión y el deslumbrar de los flases de las cámaras fotográficas para continuar posteriormente debatiendo en las cámaras, más conocidas como parlamentos, las condiciones que habrán de ser rendidas en forma de capitulación ante las ovejas descarriadas para que éstas y sus líderes intelectuales no regresen a la senda marcada y vuelvan a meter cadáveres en féretros y éstos a la vez, acaben bajo tierra con las manos cruzadas y los ojos cerrados de por vida.
Los representantes que no están privados de libertad, de los jóvenes prisioneros políticos vascos, que ya no son jóvenes, ni prisioneros políticos, ni mucho menos políticos pero si son vascos en su mayoría, dicen que no se les puede acusar de inmovilismo. Desde luego inmóviles se han quedado los contenidos en los féretros y por el momento no tienen intención de mover ni un solo músculo. Ellos, el colectivo de jóvenes prisioneros políticos vascos, declaran, ya que estamos en una democracia, que se hace una defensa de la vía política para alcanzar los objetivos de amnistía y autodeterminación, más que declarar lo hacen exigiendo. ¿Quiénes sois vosotros para exigir nada? ¿Pero qué defensa tuvieron las víctimas?. ¿Pudieron defenderse Piñuel, Trapero, Centeno y Pardines, ya que por alguien hay que empezar? ¿Y todos los caídos en Zaragoza, Hipercor, Vic, calle República de Santo Domingo?.
En muchos casos los cadáveres son lavados para estar presentables ante las familias. Los jóvenes prisionero políticos vascos, auspiciados por los políticos de todos los signos y más por lo que recogen las nueces del árbol, hacen largos en piscinas cuasi olímpicas, aunque por mucho que se bañen, sus conciencias seguirán como siempre han estado. Manchadas. Mientras, las togas continúan limpias, en estos días se mancharán otro poco más con la sentencia esperada y con un buen detergente volverán a pillar el color inmaculado que ellos mismos se encargarán de ensuciar y los faisanes continúan elevando el vuelo al cielo, ¿qué precio hemos de pagar por vivir en paz?.¿Vale más tu patriotismo que el mío?. ¿Perdonar para vivir o vivir para perdonar?.
Recordemos a los nuestros con una sonrisa y que con una sonrisa todos se acuerden de nosotros, porque la historia, lo que se dice la historia, posiblemente no la escribamos nosotros sino que lo harán los jóvenes prisioneros políticos vascos. Con los recoge nueces a la cabeza.
Un recuerdo para los nuestros.
¿En qué circunstancias queda una madre a la que de cuajo le han llevado parte o todo el cuerpo de un hijo?. ¿Qué puede sentir un hijo que discierna, al ver a su padre metido en un féretro y dándole el último adiós ante propios y extraños cuando una asesina mano y unas manos extrañas dijeron que era el momento de dejar de sentir los sentimientos que ya nunca se volverán a sentir?. Posiblemente se tuvo en la mano el momento adecuado para que tanto las manos como las mentes pensantes dejaran de usarse y pensar y reconocer lo hecho con las manos y urdido con la cabeza bajo una boina acabada en rabito. Manos con callos, manos recias, manos duras.
No sólo son los representantes adornados con boina las cabezas pensantes, alguno con otra muy típica llamada barretina tuvo encuentros secretos publicitados hasta la saciedad más tarde con los representantes asesinos de la boina para que éstos no ejercieran su labor sobre los compatriotas de la barretina y, de momento, ni el uno ni los otros han pedido perdón ni visos de que lo hagan a corto tiempo. Y cuanto más se alargue el tiempo menos ganas se van a tener de perdonar, ya que dudo que sean perdonados, si es que alguna vez las tuvieron. Pudiera ser que una mayoría, la olvidadiza, vaya olvidando y poco a poco olvide lo que el tiempo hace olvidar al estar enfrascados en problemas cotidianos. Mucho dudo que haya una petición popular de solicitar perdón a los familiares de los fallecidos ni tampoco a los heridos o mutilados, física e intelectualmente. Estos asesinos sintieron la llamada de sus también asesinos jefes, y como buenos gudaris acudieron ipso facto a la llamada para cumplir las órdenes recibidas por cabezas pensantes mejor amuebladas que ellos, pero infinitamente más crueles puesto que las órdenes provenían de los anteriores.
Tampoco sintieron la llamada del Señor aunque si la de sus representantes en la tierra con su discípulo Pedro a la cabeza y cuya cabeza visible se encuentra en el Vaticano, y tanta era, y es, la empatía, que los representantes del Señor encarnados en la actual tierra prometida al ser muchas de las ovejas negras, en ocasiones acogieron en su seno a las descarriadas y negras también, haciendo juego con sus conciencias. Y también fueron guarecidos en su Iglesia. Y en su parroquia. Y también en su catedral. Mientras las ovejas descarriadas eran amparadas y, en ocasiones, ocultadas bajo el manto de la sotana como manda la propia santa madre Iglesia, en las celebraciones litúrgicas por las víctimas de los lobos representados en ovejas descarriadas, la celeridad hacía mella durante el transcurso de la ceremonia para acabar saliendo el féretro con su contenido por la puerta trasera de la iglesia. O de la parroquia. Y también de la catedral.
Gran diferencia de lágrimas las vertidas por esas madres, esos hermanos, esos hijos y esos padres con las evacuadas artificialmente por quienes ni sienten ni padecen y lo más que sienten son los calores emanados de los focos de los objetivos de las cámaras de televisión y el deslumbrar de los flases de las cámaras fotográficas para continuar posteriormente debatiendo en las cámaras, más conocidas como parlamentos, las condiciones que habrán de ser rendidas en forma de capitulación ante las ovejas descarriadas para que éstas y sus líderes intelectuales no regresen a la senda marcada y vuelvan a meter cadáveres en féretros y éstos a la vez, acaben bajo tierra con las manos cruzadas y los ojos cerrados de por vida.
Los representantes que no están privados de libertad, de los jóvenes prisioneros políticos vascos, que ya no son jóvenes, ni prisioneros políticos, ni mucho menos políticos pero si son vascos en su mayoría, dicen que no se les puede acusar de inmovilismo. Desde luego inmóviles se han quedado los contenidos en los féretros y por el momento no tienen intención de mover ni un solo músculo. Ellos, el colectivo de jóvenes prisioneros políticos vascos, declaran, ya que estamos en una democracia, que se hace una defensa de la vía política para alcanzar los objetivos de amnistía y autodeterminación, más que declarar lo hacen exigiendo. ¿Quiénes sois vosotros para exigir nada? ¿Pero qué defensa tuvieron las víctimas?. ¿Pudieron defenderse Piñuel, Trapero, Centeno y Pardines, ya que por alguien hay que empezar? ¿Y todos los caídos en Zaragoza, Hipercor, Vic, calle República de Santo Domingo?.
En muchos casos los cadáveres son lavados para estar presentables ante las familias. Los jóvenes prisionero políticos vascos, auspiciados por los políticos de todos los signos y más por lo que recogen las nueces del árbol, hacen largos en piscinas cuasi olímpicas, aunque por mucho que se bañen, sus conciencias seguirán como siempre han estado. Manchadas. Mientras, las togas continúan limpias, en estos días se mancharán otro poco más con la sentencia esperada y con un buen detergente volverán a pillar el color inmaculado que ellos mismos se encargarán de ensuciar y los faisanes continúan elevando el vuelo al cielo, ¿qué precio hemos de pagar por vivir en paz?.¿Vale más tu patriotismo que el mío?. ¿Perdonar para vivir o vivir para perdonar?.
Recordemos a los nuestros con una sonrisa y que con una sonrisa todos se acuerden de nosotros, porque la historia, lo que se dice la historia, posiblemente no la escribamos nosotros sino que lo harán los jóvenes prisioneros políticos vascos. Con los recoge nueces a la cabeza.
Un recuerdo para los nuestros.
