El régimen disciplinario de los militares, a un paso de iniciar su tramitación parlamentaria
También afectará a la Guardia Civil

Tras las recomendaciones que efectuó, en septiembre, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en virtud de la competencia consultiva que le atribuye la Ley Orgánica del Poder Judicial en aspectos relativos a la regulación de derechos fundamentales, el anteproyecto de Ley Orgánica de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas sólo tenía que pasar el trámite del Consejo de Estado para que el Ministerio de Defensa pudiera llevar al Consejo de Ministros esta nueva normativa y, de ahí, a la Cámara Baja.

El Consejo de Estado emitió su dictamen el pasado 4 de abril, con lo que se ha dado por concluida la tramitación del expediente, según han informado a ATENEA fuentes de este órgano consultivo, cuyos informes, si bien son preceptivos (su obligatoriedad viene recogida en la Ley Orgánica del Consejo de Estado), no son vinculantes. De hecho, le corresponderá al Ministerio de Defensa, como autoridad consultante, decidir si está conforme, o no, con el dictamen.

En cualquier caso, el trámite del Consejo de Ministros no puede retrasarse demasiado, habida cuenta de que el nuevo régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas debía haberse remitido al Congreso antes de julio de 2012, según contemplaba la disposición final octava de la Ley Orgánica de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas. Además, Defensa envió al Consejo de Estado el expediente de la nueva normativa "con carácter urgente", según las fuentes consultadas, por lo que es de suponer que el anteproyecto sea elevado al Congreso antes del verano.

Una normativa controvertida

El proyecto de Ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas fue el tema estrella de la primera reunión plenaria del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, celebrado en el mes de diciembre. Pero su contenido no se sometió a debate y el borrador elaborado por el Ministerio de Defensa se aprobó sin el apoyo de las asociaciones militares con representación en el Consejo.

Defensa argumentó que no había tiempo para plantear comisiones de trabajo como le solicitaron las asociaciones, y éstas tacharon de "excusa" la argumentación esgrimida por el Departamento que dirige Pedro Morenés. Tres meses antes, el CGPJ ya había criticado el contenido del anteproyecto y efectuaba una serie de recomendaciones para cambiar el texto, porque consideraba que había "expresiones y conceptos jurídicamente indeterminados y de muy difícil, cuando no imposible, determinación, que, precisamente por su imprecisión, vaguedad y ambigüedad, pueden afectar al principio de seguridad jurídica".

También afectará a la Guardia Civil

Además de los militares, de esta nueva normativa también están pendientes los guardias civiles, puesto que habrá modificaciones de su régimen disciplinario que se incluirán en una disposición del proyecto de Ley Orgánica elaborado por Defensa. Por tanto, la reforma del régimen disciplinario de los militares llevará aparejada la reforma del régimen disciplinario de la Guardia Civil, aspecto éste que también ha sido criticado por las asociaciones profesionales del Cuerpo.

Mientras que fuentes de la Guardia Civil consultadas por ATENEA explicaban que esto se hacía así "por economía normativa" (la acumulación de iniciativas legislativas en una sola queda justificada cuando hay una identidad de material), algunas asociaciones consideraba que la reforma se estaba llevando a cabo con "oscurantismo". De hecho, la reforma del régimen disciplinario de la Guardia Civil pasó el trámite del Consejo de la Guardia Civil pero, de las cuatro asociaciones con representación en este órgano (similar al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas), tan sólo una votó a favor.

http://www.revistatenea.es/RevistaAtenea/REVISTA/articulos/GestionNoticias_12876_ESP.asp