Excmo. Señor D.  ARSENIO FERNÁNDEZ DE MESA Director General de la Guardia Civil.  

Respetado Director:  

Por medio de la presente,  como representante de la Unión de Oficiales (UO) le traslado varias de las inquietudes que en estos días nos están haciendo llegar tanto oficiales convocados al Curso de Complementos de Formación que, como sabe, es  requisito para  formar parte de la nueva Escala de Oficiales, como aquellos que ya han optado por permanecer en las escalas a extinguir.

En primer lugar resulta llamativo que, aunque la Ley de Personal establece que quienes no renuncien de forma expresa deben ser convocados de oficio, muchos oficiales, pese a no ser necesario, indicamos inicialmente nuestra expresa voluntad de participar en el proceso de integración. Pese a eso hemos sido obligados a reiterar esa voluntad  y, por ahora, hasta en dos ocasiones se nos ha obligado a enviar una ficha con nuestros datos, con la advertencia de que era imprescindible su envío para poder realizar el curso. Es decir, en total, son cuatro veces las que hemos tenido que decir  SÍ al curso, pese a que la Ley establece que quienes no renuncien deben ser convocados de oficio.

En segundo lugar,  en la documentación  que se está facilitando a los convocados  se les que dice que habrán de compartir camareta.  Esto ha indignado a los oficiales que tienen que hacer los cursos de integración, no por el mero hecho de compartir habitación, sino porque por el contrario, alumnos de otros cursos, como los suboficiales que se forman para ser oficiales  –que aún  no son  oficiales-  disfrutan de  habitación  individual.   No es  de  recibo que  capitán  de cincuenta años de edad, padre de familia, con más treinta años de servicio deba compartir habitación cuando hay alumnos de otros cursos, y de empleos subordinados, que disfrutan de habitación individual.  No hay palabras para describir lo que se siente al recibir este trato como si fuésemos  jóvenes  veinteañeros  en  lugar  de  oficiales  con  muchos  años  de  servicio  a  las espaldas.

La indignación crece si seguimos comparando con los capitanes que realizan el CACES y lo hacen en régimen externo, percibiendo el 70% el IRE.  Por el contrario los capitanes que realicen los cursos de complemento de formación solo perciben el 40%, con lo que si deciden solicitar régimen externo se encuentran nuevamente en una manifiesta situación de desigualdad, provocando que la indemnización sea insuficiente para sufragar alojamiento y manutención, con lo que   realizar el curso les cuesta dinero, eso sin contar que durante ese tiempo se deja de percibir el complemento de incentivos al rendimiento.

Lamentablemente los hechos evidencian que la DGGC está desmotivando a quienes pretenden hacer el curso,  todo parece ideado para hacer desistir del curso, pero sin que por el contrario veamos esfuerzos  para compensar mejorando la situación de quienes opten por permanecer en su escala a extinguir. Aún recordamos aquella reunión en la que se convocó a oficiales de toda España  en  la  que  el  Director  General    explicó que  en  la  escala  a  extinguir  mejorarían  las posibilidades de promoción.   Eso ha resultado no ser cierto para muchos de los que opten por permanecer en las escalas a extinguir pues, objetivamente, muchos tendrán peor proyección profesional  que  en  la  actualidad,  todo  lo  contrario  a  lo  prometido.    La  Ley  de  Personal establece  inicialmente  una  plantilla  para  la  Escala  de  Oficiales  declarada  a  extinguir  de  60 Tenientes  Coroneles  y  120  Comandantes  (suman  un  total  de  180  empleos  por  encima  de Capitán), pero ese número se va reduciendo progresivamente hasta el 50%, es decir, hasta quedar en 90 empleos por encima de Capitán.     Sin embargo en la actualidad existen 102 empleos por encima de Capitán.

Objetivamente, a medio plazo, tenientes y capitanes que se queden a extinguir tendrán menos posibilidades de carrera que en la actualidadcontradiciendo la promesa del Director General, siendo falso que para muchos de los que opten por permanecer en la Escala de  Oficiales declarada a extinguir mejoraren sus posibilidades profesionales. Ni tan siquiera mantienen las actuales.  De ese modo un importante número de oficiales tiene que decidir si ir a la Academia en condiciones discriminatorias en relación a otros alumnos para superar un curso que todos sabemos inútil, cuya única finalidad es disuadir del proceso de integración,  para formar parte de una nueva Escala en la que todos los acontecimientos que vivimos nos hacen concluir que no se nos quiere, o por el contrario deben elegir si continuar en una escala a extinguir en la que muchos oficiales ni tan siquiera se mantienen las actuales expectativas profesionales.

Nos cuesta creer que el Director General esté tolerando lo descrito y no esté dispuesto a hacer nada para ponerle solución. Por eso, en nombre de todos los oficiales afectados, en calidad de representante de la Unión de Oficiales (UO) le pido que intervenga para que los oficiales que van a realizar los cursos los hagan en condiciones acordes a su empleo, edad y antigüedad, en habitaciones  individuales, como lo hacen alumnos de  otros  cursos  que  ni  tan  siquiera  han alcanzado empleos de las escalas de oficiales, o se   realice el curso en régimen externo con idéntica indemnización que quienes realizan, por ejemplo, el curso CACES o realizan cursos en la Escuela de Especialización.