Recientemente hemos podido leer declaraciones del presidente del Observatorio de la Vida Militar en la que dice no entender las diferencias entre las retribuciones de militares y guardias civiles, llegando a hablar de discriminación.
En primer lugar, debemos recordar que los guardias civiles también son militares, aunque ningún miembro de la Guardia Civil forma parte del Observatorio de la Vida Militar y sí, por el contrario, varios militares de las Fuerzas Armadas. Por tanto, se trata de un órgano cojo, que olvida a más de 80.000 militares que somos los guardias civiles, tantos o más que los que componen el Ejército de Tierra.
Mi objetivo es que la opinión pública pueda tener otro punto de vista al que manifiesta el presidente del Observatorio de la Vida Militar, a la hora de valorar la discriminación retributiva de esos militares de las Fuerzas Armadas respecto a los militares de la Guardia Civil.
Siendo unos y otros militares, ¿por qué retribuciones diferentes? Sencillamente porque las funciones son diferentes. Lo diré con un ejemplo. Un Coronel de la Guardia Civil cobra más que un Sargento de la Guardia Civil. Si ambos son guardias civiles, ¿por qué el Coronel cobra más que el Sargento? Creo que no es necesario responder a esta pregunta por su evidente respuesta. No obstante lo haré. Es cierto, ambos son guardias civiles, pero las funciones de uno y de otro no son las mismas.
En ese criterio de similitud e identidad de funciones se enmarca la reclamación de miembros de la Policía y de la Guardia Civil respecto a los cuerpos de policía autonómica, porque policías, guardias civiles, tienen las misma competencias, o más; realizan las mismas funciones, o más; lo hacen tan bien, o más... que los miembros de las policías autonómicas y de muchas policías locales. En síntesis, cuando se habla de equiparación salarial entre policías se está hablando de “a igual trabajo, igual salario”.
Sin embargo, los militares de las Fuerzas Armadas, realizan funciones distintas a las de los guardias civiles. No digo que esos militares estén bien pagados o que no deban incrementar sus retribuciones, pero no utilice a los guardias civiles como referente porque sus funciones cotidianas son totalmente distintas.
El presidente del Observatorio de la Vida Militar, en un artículo publicado El PAIS, con ocasión de la Pascua Militar, pone como ejemplo el sueldo de dos tenientes recién salidos de la Academia, uno de la Guardia Civil y otro de las Fuerzas Armadas, señalando las mayores retribuciones del de la Guardia Civil. Sin embargo, no explica cuál es el trabajo de uno o de otro.
Un Teniente de las Fuerzas Armadas, normalmente, es destinado como jefe de una Sección a una gran unidad militar, con unas responsabilidades muy limitadas, pues en esas unidades tiene a su Capitán, Comandante, Teniente Coronel, Coronel, y puede que algún General. El trabajo de este Teniente, por ejemplo del Ejército de Tierra, normalmente en horario de mañana de 8 a 15 (salvo algún día de guardia) está dedicado a contribuir al mantenimiento de las capacidades de su Unidad para cuando tengan que actuar ante una situación de conflicto. Por el contrario un Teniente de la Guardia Civil puede ser destinado como Comandante de Puesto Principal y ser el responsable de la seguridad de 40.000 ó 50.000 personas, sin horario ni calendario. Con un teléfono que suena permanentemente, a cualquier hora, con funciones tan sensibles como la protección de víctimas de la violencia de género, seguridad de eventos públicos, etc. Es el Jefe de la Unidad, del Acuartelamiento, el responsable, el que toma las decisiones, el que se relaciona con las autoridades… Y no olvidemos que el hecho de garantizar los derechos y libertades de las personas, conlleva la resposabilidad de que cualquier error puede suponer la pérdida de la condición de Guardia Civil, hecho que no ocurre en las fuerzas Armadas.
Sin desmerecer el trabajo de los militares de las Fuerzas Armadas, tan esencial en situaciones de conflicto, no podemos obviar que la Guardia Civil se desenvuelve en un “permanente estado de guerra”. El trabajo de la Guardia Civil no consiste, a diferencia de las Fuerzas Armadas, en estar acuartelada entrenando y manteniendo sus capacidades en espera de que llegue el momento de participar en una u otra operación. El trabajo de la Guardia Civil es diario, constante, sin interrupción, porque diariamente se comenten delitos, diariamente hay mujeres maltratadas, diariamente hay casos abiertos sobre los que se investiga, diariamente circulan los vehículos por nuestras carreteras, diariamente hay personas que necesitan ayuda... Nos atreveríamos a afirmar que, no sólo ese Teniente Comandante de Puesto de la Guardia Civil, sino que muchos sargentos, cabos o guardias, en no pocas ocasiones, deben tomar decisiones tanto o más comprometidas que cualquier mando de las Fuerzas Armadas.
Yerra el Observatorio de la Vida Militar cuando, para comparar, mete a todos en el mismo saco por el mero hecho de ser militares, pero obvia las funciones de unos y de otros, que es lo que realmente debiera comparar.
Y puestos a comparar, hablando de discriminaciones, nos gustaría que explicase el presidente del Observatorio de la Vida Militar, por qué ningún guardia civil, siendo también militares, forma parte de ese Observatorio. ¿Para eso no somos militares? Nos gustaría preguntarle por qué a los guardias civiles se les ha retirado la ayuda al transporte y los militares de las Fuerzas Armadas las siguen manteniendo. Nos gustaría saber por qué el Ejército de Tierra (que cuenta con 76.700 efectivos) tiene una plantilla de 73 generales, 527 coroneles y 1673 tenientes coroneles, mientras que la Guardia Civil (80.000 efectivos) solo tiene 34 generales, 124 coroneles y 289 tenientes coroneles, con lo que eso supone para la proyección y carrera profesional.
No nos cabe la menor duda de que los militares de las Fuerzas Armadas deban mejorar sus retribuciones, y que su excelente trabajo merece ese reconocimiento, pero no por la mera comparación con los guardias civiles que, pese a su carácter militar, realizan un trabajo eminentemente policial distinto al de las Fuerzas Armadas.
Quede claro, que los sindicatos de policía y asociaciones de guardias civiles y demás colectivos, no demandan equiparación por el mero hecho de que unos y otros son policías, sino por que unos y otros ejercen las mismas funciones policiales, con mayor amplitud de competencias y grado de responsabilidad, si cabe, en los cuerpos estatales que en los autonómicos o locales.
UNIÓN DE OFICIALES GUARDIA CIVIL PROFESIONAL
Madrid, 6 de enero de 2018