Benidorm tiene un índice de criminalidad del 86,6 según los datos del Ministerio del Interior. Este índice de criminalidad está por encima de la media de España, y por encima de ciudades como Madrid (77,4), Valencia (61,2), Torrevieja (76,9), Roquetas de Mar (55,37), por citar algunos ejemplos

Si comparamos Benidorm (69.700 habitantes censados), con Torrevieja (83.300 habitantes censados), ambas poblaciones costeras muy turísticas y con una elevada población flotante, vemos que la tasa de delincuencia de Benidorm es un 9,6% más alta que la de Torrevieja.

Hay una gran diferencia entre Benidorm y Torrevieja. La seguridad de Benidorm es atendida por la Policía Nacional, con una comisaría que cuenta con 361 policías (de los que 25 efectivos son mandos del grupo A-1, es decir, inspectores, inspectores jefes y comisarios). Por el contrario, Torrevieja es atendida por un Puesto Principal de la Guardia Civil que cuenta solo con 194 guardias civiles (de los que solo dos, son mandos del grupo A-1, -dos tenientes-).

Los datos reflejan que ante dos poblaciones razonablemente parecidas, los índices de criminalidad son más bajos donde presta servicio la Guardia Civil, que además lo hace con menos efectivos. Este ejemplo, y en base a esos datos objetivos proporcionados por el Ministerio del Interior, nos permite afirmar que la Guardia Civil es un Cuerpo más eficiente, pues con menos efectivos es capaz de producir mejores resultados.

No podemos olvidar que la Policía y sus sindicatos han pedido hacerse cargo de la seguridad de Roquetas de Mar (Almería) y replantear la seguridad de la zona. Para esa petición se basan en que la tasa de criminalidad de Roquetas es más alta que la de otras poblaciones parecidas, como El Ejido. Sin embargo omiten el dato que la comisaría de El Ejido tiene un catálogo de 177 policías, para una población de 83.590, mientras que la Guardia Civil de Roquetas tiene un catálogo de plantilla de 163 guardias civiles cuando la población es de 96.800 (13.210 habitantes más).

Utilizando ese mismo argumento esgrimido por la Policía, y aquellos datos que evidencian que la Guardia Civil proporciona mayor seguridad con menos efectivos, nos vemos en la obligación de poner sobre la mesa que deba replantearse la seguridad de Benidorm y la asuma la Guardia Civil.

Lamentamos que las organizaciones sindicales de la Policía utilicen de ese modo sesgado algunos datos estadísticos con fin de satisfacer su deseo de incrementar el número de comisarías, sin que les importe desprestigiar el trabajo de sus compañeros guardias civiles.

Por el contrario los balances de criminalidad publicados por el Ministerio del Interior, evidencian que la Guardia Civil de Roquetas está trabajando bien, pese a una insuficiente plantilla, y que en los últimos años han conseguido un progresivo y constante descenso de las infracciones penales: 6.193 (2016), 6008 (2017), 5737 (2018), 5360 (2019) por lo que solo podemos felicitarlos por el trabajo que en estos últimos años vienen haciendo.

La seguridad debe prestarse desde una perspectiva razonable y teniendo en cuenta criterios de eficiencia. No tiene sentido, ni justificación, el gasto que supone crear una comisaría donde ya hay un Puesto Principal de la Guardia Civil. Mejorar las cotas de seguridad solo requiere aumentar la plantilla de la Guardia Civil que ya presta el servicio, hasta que alcance ratios similares a las plantillas de la Policía. Esto será mucho más eficiente y supondrá un menor coste para las arcas públicas.

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