La Unión de Oficiales de la Guardia Civil, quiere hacerse eco de la situación actual en referencia al flujo migratorio que durante esta crisis sanitaria está afrontando nuestro país y de qué forma impacta esto sobre nuestra población y por ende sobre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y más concretamente la Guardia Civil y su colectivo humano.

La crisis del Covid-19 no ha frenado la llegada de migrantes a nuestras costas, en lo que va de año y según datos del Ministerio del Interior, se ha producido la entrada de un total de 6.466 inmigrantes irregulares, incrementándose de forma exponencial por ejemplo en las Islas Canarias, y manteniéndose en la Península en las rutas naturales de entrada como las provincias de Almería, Murcia y Cádiz entre otras.

Siendo la inmigración un fenómeno global con efectos multidimensionales y con gran impacto en las sociedades de origen y destino, es indudable que el enfoque humano y las historias de pobreza y desamparo están latentes en todas esas personas mal denominadas “sin papeles” que huyen en busca de una vida mejor. Pero esta verdad irrefutable no deja de evidenciar que la realidad actual de los migrantes “sin papeles”, es que después de conseguir acceder a nuestras costas se encuentran vagando por nuestras ciudades y pueblos sin recursos y sin control sanitario.

En los últimos días del mes de julio se está produciendo un alarmante incremento de arribadas de embarcaciones a las costas españolas, especialmente a la fachada sur del Levante español, dónde por ejemplo en la costa almeriense se ha llegado a rescatar a 525 personas en su inmensa mayoría de origen argelino, en un total de 54 embarcaciones. Otro claro ejemplo del que se hacían eco los medios de comunicación (1) es la Región de Murcia, en la cual la llegada de inmigrantes durante el trascurso del año es alarmante, no pudiendo asegurar el control de parte de estas personas, diez de las cuales huyeron siendo positivos en Covid.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, al igual que los servicios de asistencia se encuentran completamente desbordados, dándose la especial circunstancia de que todos aquellos rescatados que pasan un control médico inicial, quedan en libertad al encontrarse los Centros de Internamiento de Extranjeros cerrados por decisión gubernamental, como medida preventiva para evitar la expansión del virus. Por otro lado, unidades de la Guardia Civil encargadas en primer término de atenderlos a su llegada como el Servicio Marítimo o posteriormente agentes de Seguridad Ciudadana, se ven obligados a trasladarlos en medios propios (vehículos rotulados) careciendo de los medios necesarios, así como de equipos de protección individuales (EPIs) que aseguren su propia integridad. Ya hay cuarteles que han sufrido una merma importante de sus efectivos por haber dado positivo o encontrarse en cuarentena una gran parte de sus efectivos.

Por todo ello, desde la Asociación Profesional Unión de Oficiales, se insta al Gobierno y Administraciones que correspondan, a adoptar las medidas y recursos que resulten necesarios para afrontar con garantías máximas el potencial foco de contagio, disponiendo la apertura inmediata de los CIEs como medio de contención y propagación de la enfermedad, dotando a los inmigrantes de la debida atención sanitaria y habitacional que asegure su integridad y salud.

Obviar que se está produciendo una BRECHA SANITARIA y el riesgo implícito que supone para los migrantes y todas esas personas que actúan de forma directa en su rescate y asistencia sería tanto como darle al virus una autopista libre de peajes para extenderse entre nuestra población y coadyuvar en la aparición de una segunda oleada

Madrid, 30 de Julio de 2020

UNIÓN DE OFICIALES GUARDIA CIVIL

Una Asociación de Oficiales, para oficiales


(1) Artículo de la Opinión de Murcia “Altercados en el hospital de Cartagena donde están los inmigrantes con covid”