Ante la reciente aprobación en Consejo de Ministros del Proyecto de Ley de Régimen de Personal de la Policía Nacional, queremos destacar la figura de su Director General, D. Ignacio Cosidó Gutiérrez.

Su nombramiento como Director General de la Policía en 2012 viene avalado por su indiscutible formación política y académica. Licenciado en Ciencias Políticas y Doctor en Geografía e Historia, ha sido diputado y portavoz del PP en las Comisiones de Interior y Defensa y Jefe de Gabinete del Director de la Guardia Civil durante el mandato de Valdivieso,  por lo que conoce bien el funcionamiento de  las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Pero el verdadero mérito de Cosidó, y lo que le hace acreedor de esta distinción honorífica, premio “EJEMPLO A SEGUIR”,es que ha sabido presentar y defender un proyecto de ley basado en  la mejora profesional y la protección de los policías aún a costa de las dificultades y obstáculos económicos que le han ido poniendo pero que ha sabido sortear implantando así unas medidas que proporcionan una mayor seguridad a los policías, como la contratación de un seguro de responsabilidad civil.

Un proyecto de Ley en el que a los policías que no tienen título universitario, se les permitirá seguir ascendiendo a la Escala Ejecutiva (inspectores) durante cinco años, mientras que en la Guardia Civil, a los que ya son oficiales, se les exige superar un curso de un año para formar parte de la nueva escala de oficiales incluso aunque ya posean titulaciones universitarias. 

En un principio la Ley de Personal de la Guardia Civil y la de Policía se iban a tramitar de forma conjunta pero el Director de la Benemérita, D. Arsenio Fernández de Mesa logró que se tramitaran de forma separada porque dijo que el coste económico que suponía la Ley de la Policía haría que ambas fuesen rechazadas.  Sin embargo, mientras Ignacio Cosidó ha tenido la habilidad de sacar su proyecto adelante, con coste incluido, los guardias civiles nos quedamos con cara de haba.

 El proyecto de ley de Policía, como decíamos, contempla la contratación de un seguro de responsabilidad civil para cubrir las indemnizaciones y fianzas derivadas del desempeño de sus funciones, ampliando y agilizando así la protección jurídica y económica de los policías mientras que a los guardias civiles se nos dijo que no había dinero.

 Pero Cosidó, además de llevar a las Cortes un proyecto de Ley que no prevé la existencia de policías de “segunda categoría”, como ocurre en la recientemente aprobada  Ley de Personal de la Guardia Civil,  está tramitando otra mejora importante como es la homologación de los estudios de formación y perfeccionamiento recibidos en el ámbito del CNP para que tengan la consideración de créditos universitarios de forma que, posteriormente, puedan ser convenientemente convalidados como tales.

Una mejora, sin duda, muy beneficiosa para todos los policías y muy al contrario del modelo planteado y defendido por la Dirección de la Guardia Civil, donde la mayoría de escalas poseen una formación y experiencia “insuficientemente consideradas” ya que ahora la nueva Ley de Guardia Civil exige realizar cursos de complementos de formación.

En definitiva, no podemos ocultar esta sensación de envidia sana por contemplar como nuestros compañeros del CNP cuentan con un Director que logra sacar adelante los mejores proyectos, liderándolos frente a Hacienda o frente al Consejo de Ministros, sin achantarse ante el primer obstáculo que le presentan. En definitiva todo un “EJEMPLO A SEGUIR”.