El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha realizado una completa reestructuración de los organismos de la seguridad del Estado. El viernes el Consejo de Ministros aprobará un nuevo modelo que implica un cambio de filosofía en el trabajo policial y que termina con el diseño que se había heredado de los tiempos de Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro, en el que los mandos operativos de la Policía y de la Guardia Civil quedaban en poder de un comisario y de un general, respectivamente.

Estas direcciones adjuntas operativas desaparecen en el nuevo organigrama y el poder de cada uno de los Cuerpos queda de nuevo en manos de cada uno de los respectivos directores generales. Esto supondrá que los actuales directores adjuntos de la Policía, Florentino Villabona (que se jubilaba antes de final de año), y de la Guardia Civil, Pablo Martín Alonso, dejarán el cargo.

Según explicaron fuentes de Interior, las direcciones adjuntas operativas, establecidas en 2006 con motivo de la creación de un mando único, se convertirán ahora en dos jefaturas centrales en la Policía Nacional y en dos mandos en la Guardia Civil.

Estas fuentes detallaron que en la Policía se creará la Jefatura Central de Seguridad Ciudadana y Coordinación, que se encargará de garantizar la prevención y reacción frente al delito en cada territorio y de mejorar la coordinación de las unidades territoriales, las jefaturas superiores, las zonas y comisarías y las unidades especiales.

El ministro ha aglutinado en dos grandes áreas las unidades actuales

La otra jefatura será la Central de Información, Investigación y Ciberdelincuencia, sin duda la estrella de esta reestructuración, que gestionará las operaciones más especializadas en materia de Información, Policía Judicial, Policía Científica, Extranjería y Fronteras, la adaptación permanente de las unidades a la ciberdelincuencia y la implantación de innovación y en permanente coordinación con las anteriores.

En cuanto a la estructura de la Guardia Civil, se creará el Mando de Operaciones Territoriales, que será el responsable de garantizar la prevención y reacción frente al delito en cada territorio y de coordinar las unidades territoriales, jefaturas superiores, las zonas y comisarías y unidades especiales.

El segundo mando -también estrella del organigrama- será el de Información, Investigación y Ciberdelincuencia, con las mismas gestiones que tendrá la Jefatura de la Policía. Las estructuras de ambos cuerpos serán muy similares.

Asimismo, Interior nombrará en los próximos días un coordinador antiterrorista en la Policía y otro en la Guardia Civil, que dependerán de la Jefatura Central y del Mando de Información.

Desde Interior se incide en la importancia del cambio filosófico de la seguridad y en cómo la nueva estructura podrá afrontar más directamente los nuevos retos de seguridad. Se entiende en el Ministerio que es un organigrama de ambos cuerpos más eficaz para hacer frente a los nuevos fenómenos delincuenciales, como es la ciberdelincuencia o el terrorismo internacional.

Los autores de esta nueva estructura defienden que será más eficaz para luchar contra la globalización del delito. También avala esta nueva estructura que el control sobre la Policía y la Guardia Civil será más directo por parte de los responsables políticos de cada Cuerpo. Por encima de ellos seguirá el secretario de Estado de Seguridad, como el hombre clave de la coordinación. Se impiden así algunas situaciones en las que las actuaciones de los directores adjuntos no han contado con el visto bueno de sus directores generales.

FUENTE: http://www.elmundo.es/espana/2017/07/27/597a310b46163fae168b4681.html